Así es el protector solar para el cuero cabelludo: por qué deberías usarlo

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Siempre insistimos en la importancia de proteger nuestra piel del sol durante todo el año y especialmente en verano, pero, ¿qué pasa con nuestro cabello? También es muy importante protegerlo de los efectos nocivos del sol y especialmente si lo llevamos teñido, ya que el agua, la sal y el cloro penetran en su interior y, además de dañar las fibras de queratina, dejan escapar los pigmentos del tinte.

Pero hay una zona de nuestra cabeza que debemos proteger especialmente y no es el cabello, es tan importante hacerlo que incluso hay protectores específicos para ella te hablamos de la raya del pelo o lo que es igual, el cuero cabelludo, que es especialmente sensible a los efectos del sol.

Y es que tal y como explica el dermatólogo Carlos Morales Raya en la revista Glamour, “el cuero cabelludo no deja de ser piel, aunque con un mayor número de glándulas sebáceas y folículos terminales en lugar de folículos vellosos”. De ahí la importancia de cuidarlo como hacemos con nuestra piel.

Cuero cabelludo, a salvo así

Por eso precisamente es esencial escoger un protector solar adecuado que además de evitar que nos quememos, prevenga la sequedad y la descamación derivadas de la exposición al sol. Existen productos diseñados para ello que debemos renovar con frecuencia.

Y es que se trata de una zona que además de ser muy delicada, contiene pocos melanocitos, «las células encargadas de producir melanina, que es el pigmento que protege nuestra piel de la radiación ultravioleta», explican desde Divinity.

Si estás convencida de hacerte con uno de estos protectores debes tener en cuenta elegir una fórmula resistente al agua, ya que el sudor y la humedad pueden si no reducir su eficacia. Además los expertos recomiendan que tenga un SPF de al menos 30 o incluso algo más alto si tu cabello es muy fino o vas a exponerte mucho tiempo al sol. En cuanto a la textura si tu pelo es fino opta por productos ligeros en aerosol o loción y si es más grueso puedes escoger uno en crema o gel.

Y por supuesto no olvides proteger tu cabeza, eso sí, mejor con un sombrero de rafia, nunca con un pañuelo ya que este no dejará respirar a nuestro cuero cabelludo. Algunos expertos recomiendan además siempre que salgamos del agua aclararnos el pelo en una ducha de agua dulce para eliminar los restos de sal o de cloro del mismo.