Las picaduras y su simple presencia se vuelven todavía más molestas si encima eres de esas personas que sufren reacción a su contacto. Y no hablemos ya del insistente picor en la piel cuando uno de estos animales alados se posa sobre nosotros.
Pero hay una pregunta que siempre nos acecha cuando compartimos habitación varias personas y, habiendo mosquitos, solo le pican a una: ¿por qué los atraemos? No se trata de una cuestión de suerte o de, como decían nuestros padres, nuestra sangre «es más dulce».
La respuesta la tiene Mar Santamaria Sala, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris. Según explica la experta, pueden detectar el dióxido de carbono que exhalamos al respirar y es así como nos localizan.
Ahora bien, por mucho que conozcamos el motivo por el que vienen a por nosotros, poco podemos hacer para evitar que nos piquen. Lo que sí podemos hacer, como apunta Santamaria, es «despistarlos» usando algún repelente.
Pero no todos los repelentes son iguales y hay que tener especial cuidado en caso de los niños, las embarazadas o si se tiene la piel sensible. «Para que funcionen bien hay que volverlos a aplicar a las 4 horas o según indique el etiquetado de cada producto (según la concentración de sustancia biocida que esté presente)», señala la experta.
Si prefieres optar por ingredientes vegetales más naturales y no sintéticos, entonces el citriodiol es tu aliado. Se trata de sustancias químicas producidas por las plantas para defenderse de los ataques de los insectos que se extraen de los aceites esenciales de algunas plantas botánicas.