Lo ha hecho en el Programa de Ana Rosa, ante las insistentes preguntas de algunos de sus compañeros de plató.
“Como imaginarás, esta situación, como todo lo relacionado con Álex, es tremendamente triste, es muy triste, y hasta complicado, muy complicado… Me produce tristeza y rabia que mi hijo sea protagonista de la actualidad”, han sido las primeras palabras del contertulio ante el debate suscitado en la televisión por el nacimiento de la pequeña.
El colaborador del programa de Ana Rosa explicaba: “Hoy me siento muy presionado porque sé que hay una gran expectación por lo que yo pueda decir, pero siento desilusionaros, porque no voy a comentar absolutamente nada. En la vida cada uno lleva el luto como puede y como quiere, cuando me hijo murió el 13 de mayo de 2020, desde el primer momento, todos habéis sido testigos de que mi única opción ha sido el silencio. Nunca he comentado nada. Nunca he enseñado lo que yo sentía y nunca he dicho ni una sola palabra. Y eso es lo que voy a seguir haciendo…Mis amigos íntimos no me preguntan, ¡ni me familia lo hace!…Quiero que se olviden de mí, porque esto lo vivo en la intimidad más profunda de mi vida”.
Es más, no dudaba en añadir que está seguro de que su posición sería defendida por su malogrado hijo: “Sé que es lo que a él le gustaría. Y, por el máximo respeto que le tengo, yo no voy a comentar nada que le afecte en ningún sentido”.
Mientras, Ana Obregón sigue compartiendo en redes sociales palabras dedicadas a su nieta y a su hijo, defendiendo a ultranza el proceso por el que Ana Sandra ha venido al mundo:
La presentadora ha enumerado en la misiva a muchas personas importantes de su vida y que formarán parte de la vida de su nieta. Incomprensiblemente, Alessandro Lequio no ha sido citado en la carta:
«Cuando las miradas de amor infinito no necesitan palabras. Quién me iba decir a mí que 30 años después estaría dando el biberón a tu hija , mi Aless. Ojalá siguieras aquí con nosotras . Ojalá el cáncer no te hubiera robado el derecho a vivir , ojalá perdones desde el cielo a los que ahora niegan el derecho a vivir de tu hija. Y a ti , mi Anita, te cuidaré y te protegeré , nunca te faltará mi amor inconmensurable ni nada económico…cuando seas mayor rodeada del amor de todos tus primos, de tus once tíos, de tu abuela y de tu papá en el cielo seas una mujer fuerte, feliz, generosa, solidaria y sana”.