Desde elpais.es se refieren a un estudio estadounidense que explica que «tomarse un refrigerio entre comidas es una práctica extendidísima entre la población, más del 90% de los ciudadanos y representa hasta el 25% de la ingesta total de energía diaria en el Reino Unido y EE UU y entre el 14% y el 31% en Europa».
Además explican que «Los expertos advierten de que los refrigerios energéticamente densos contribuyen al aumento de peso, pero un tentempié saludable, en cambio, puede tener efectos positivos».
Y es que la mayoría de ellos coinciden con lo que explica para el mismo medio coincide Jordi Salas-Salvadó, catedrático de nutrición de la Universidad Rovira i Virgili e investigador principal del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III, todo depende de qué se coma y cuándo se ingiera, «La calidad del picoteo es muy importante. El picoteo de cosas saludables no tienen los mismos efectos deletéreos sobre la salud».
El experto habla en este sentido del ‘pico glucémico’ si te comes una barrita de pan con sal este es muy alto y «a las cuatro horas, te baja el azúcar y tienes un apetito feroz y tienes que comer más», explica, sin embargo si tomamos un puñado de frutos secos no se produce ese pico y no tendremos hambre tan pronto. «Cualquier tipo de hidratos de carbono, concreta el especialista, que hace subir el azúcar de forma brusca». Y cuándo eso ocurre, «el páncreas secreta insulina, la célula capta la glucosa y la usa; pero a las tres horas, el azúcar baja un poco más de lo normal, y el cerebro se da cuenta de eso y provoca que tengas mucha más hambre, un apetito feroz», concluye.
A su vez, Antonio F. Murillo Cancho, profesor de Nutrición de la UNIR explica en elconfidencial.com que el índice glucémico se refiere a «la velocidad con la que un alimento aumenta la glucemia, que es la cantidad de glucosa que circula por el torrente sanguíneo, conocida popularmente como azúcar en sangre». Un alimento que tiene un IG alto, será un alimento con mayor capacidad para aumentar los niveles de azúcar en sangre de forma abrupta
En general, los alimentos con un índice glucémico alto (más de 70) son los refrescos con azúcar, bebidas isotónicas, cerveza con o sin alcohol, dulces, bollería, chocolate con leche o blanco, azúcar moreno o blanco, chucherías y dulces. Por otra parte el de las frutas y verduras suele ser bajo, aunque con alguna excepción, como la calabaza y la zanahoria hervidas que al igual que la patata incrementan su IG al cocerla o frutas como el dátil, la sandía o el melón, que son las frutas de mayor IG, superando el 70.
Un ejemplo de picoteo sano puede ser, «el guacamole con pepino, el hummus con zanahoria o un yogur con fresas», que no producen esos picos glucémicos, recomienda Salas-Salvadó, que insiste en una cosa más, la importancia del momento que escogemos para picar algo.
«La obesidad se asocia mucho a comer por la noche y, de hecho, hay una alteración psicológica nocturna: son los comedores nocturnos, que devoran hidratos de carbono por la noche. Hay estudios que asocian el picoteo nocturno con la obesidad y esto puede deberse a situaciones psicológicas o al estrés», explica.