Con este sencillo truco el pescado congelado no pierde sabor y parece fresco

No se debe descongelar a temperatura ambiente, siempre en la nevera

Ana Más

El pescado es un alimento común en la dieta mediterránea. Si queremos llevar una dieta equilibrada es esencial incluirlo en la misma pero a veces esto es misión imposible sobre todo por la subida constante de los precios. Por eso son muchos los consumidores que optan por comprarlo congelado. Pero muchas veces este tipo de conservación hace que pierda sabor, hoy te damos un truco casero para evitarlo.

Pero antes de nada debemos tener claro que «la ultracongelación mantiene prácticamente inalterables los nutrientes del pescado y reduce la exposición del pescado ante posibles contaminaciones de parásitos, como el anisakis», tal y como explican desde elconfidencial.com, por lo que esta puede ser una buena opción.

Desde el mismo medio hablan de uno de los errores más frecuentes a la hora de descongelar este alimento, sacar la pieza del congelador y dejar que se descongele a temperatura ambiente. Así lo que conseguimos es que pierda agua y jugosidad además de exponernos a que se pueda contaminar por alguna bacteria.

Pescado congelado, descongélalo así para que quede jugoso

La forma correcta de descongelar nuestra pieza de pescado es dejarla en la parte menos fría de la nevera sobre una rejilla, con un recipiente debajo que recoja el agua que va cayendo. Con esto nos aseguramos de que el pescado no se queda empapado en agua y sobre todo de que su sabor quede intacto. Y es que si lo descongelamos a temperatura ambiente, se forman cristales que harán que nuestra pieza de pescado pierda mucha jugosidad.

Y he aquí el truco en cuestión para mantener su jugosidad: meter las piezas de pescado en leche durante una hora antes de cocinarlo, así de sencillo. «De esta manera, tendrá un sabor más suave y además a la hora de cocinarlo se evitará el olor tan fuerte que desprende. Si pasada la hora, lo secas y lo aliñas con un chorrito de limón el resultado será jugosísimo», explican desde uppers.com.

Debes saber además que los pescados grasos tipo salmón se conservan bien congelados entre dos y tres meses, una duración que aumenta a los seis u ocho meses en el caso del pescado blanco.

 

 

 

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