Aunque todos tenemos claro que una dieta equilibrada debe incluir pescado, muchas veces la fuerte subida de precios que estamos sufriendo, hace complicado que lo hagamos. Según el estudio ‘Análisis del consumo alimentario en los primeros meses de 2023’, elaborado por Kantar para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de pescado ha descendido en nuestro país de 3,55% a 3,29% en 2022.
«La caída del consumo de pescado en todos sus formatos en España ha superado el 15% en los once primeros meses de 2022 en relación al año anterior y consolida así una tendencia iniciada ya en 2008 y que acumula un descenso del 20,4% hasta 2021, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Lejos de mejorar, los dos primeros meses de 2023 apuntan en la misma dirección y según las estimaciones de las empresas del sector, sus ventas se han hundido el 20%.»
Hoy nos detenemos en tres pescados en concreto: perca, panga y tilapia.
La recomendación de los expertos es comer pescado entre dos y tres veces a la semana combinando blanco y azul. Sus beneficios están sobre todo en su alto contenido en ácidos Omega 3, beneficioso entre otras cosas para reforzar nuestro sistema inmunológico y cardiovascular.
Además «el pescado es una de las principales fuentes de minerales como el zinc o el fósforo, y de vitamina A, B12 o de ácido fólico, nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y, el aprendizaje», explican desde Saber Vivir.
Sin embargo los nutricionistas no recomiendan el consumo de cualquier pescado, es más hay tres de ellos cuyo consumo desaconsejan, porque lejos de ser saludables en realidad perjudican nuestra salud, lo explican desde 20 Minutos.
Uno de ellos es la panga, uno de los pescados blancos más consumidos en Europa sobre todo por su ajustado precio. Su procedencia en este caso es lo que ha hecho que los médicos desaconsejen su consumo y propongan sustituirlo por cualquier otro pescado blanco. Y es que la panga procede de el rio Mekong en Vietnam, uno de los más contaminados del mundo dónde hay mucha presencia de pesticidas y altos niveles de mercurio que podrían ser perjudiciales para nuestra salud. Además de que sus valores nutricionales son escasos con respecto a otros pescados blancos.
La perca es otro de los pescados cuyo consumo aconsejan reducir o eliminar desde la OCU y lo han hecho por la misma razón, por la presencia de restos de pesticidas y mercurio en las muestras analizadas. En concreto, explican desde el mismo medio, «en cuatro de las muestras de panga se encontró la trifluoralina, un herbicida prohibido en Europa. Además, se detectó mercurio en nueve de las 29 muestras de perca analizadas. Las cantidades de mercurio no superan el límite legal de 0,5 mg/Kg pero, en algunos casos, sí alcanzaron la mitad de esa cifra»
Pero no son los únicos, hay uno más la tilapia, desde hace años, un pescado cuyo mayor importador es China y que incluso ha sido clasificado como peligroso por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) que ya hace años recomendó no consumir en niños menores de tres años y embarazadas.
Lo que hace poco aconsejable su consumo es que se cría en piscifactorías lo que propicia una mayor contaminación por residuos de su alimentación y heces. «Por ello, los grandes criaderos utilizan antibióticos y pesticidas para evitar la contaminación de las aguas y basan su alimentación en soja en vez de algas silvestres, hecho que compromete mucho su calidad y composición nutricional», explican desde la web de Mapfre Salud
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