Tener el pelo rizado más allá de una moda: podría ser una ventaja evolutiva

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Al margen de si está de moda o no o de formas de lucir un rizo precioso, parece que tener el pelo rizado va mucho más allá según un estudio realizado por el laboratorio Cold Spring Harbor, al que se refieren desde lasexta.com, llegando a ser incluso una ventaja evolutiva.

Desde dónde además explican que «durante el desarrollo evolutivo del ser humano fue poco a pocoperdiendo gran cantidad de pelo por el cuerpo, salvo en la parte superior del cráneo». Ese cabello fue evolucionando cuando adoptamos una postura erguida y comenzamos a caminar sobre dos piernas,

Y es que el pelo en la cabeza favorece la termorregulación en la zona más cercana a nuestro cerebro, impide que perdamos calor corporal por la cabeza y la protege de los rayos del sol. Cómo bien sabemos hay diferentes tipos de cabello que van del más liso al más rizado, pasando por el ondulado. Pero según el estudio al que nos referimos, el cabello rizado es el que mejor mantiene la cabeza fresca y la protege de la radiación solar, además de hacer que se sude menos por el efecto del calor.

Pelo rizado y termorregulación del organismo

Para el estudio se realizaron experimentos con un maniquí térmico en una cámara de clima controlado, que muestran que cualquier tipo de barrera en la parte superior de la cabeza reduce la ganancia de calor del sol y también la necesidad de sudar.

Los investigadores descubrieron que el cabello rizado mantenía más fresca la cabeza y protegida de la radiación solar ya que proporciona una reducción adicional en la entrada de calor en comparación con el cabello liso, algo que se debe a que el cabello rizado no queda plano y permite que el cuero cabelludo ‘respire’ mejor, al mismo tiempo que lo protege del sol.

Cuanto más rizada era la peluca se observó que necesitaba evaporar menos cantidad de sudor para eliminar el calor del cuero cabelludo y conservando así más agua. Es decir el cabello rizado podría haber permitido a nuestros antepasados tener una actividad física más prolongada antes de necesitar beber agua especialmente en las regiones cálidas y áridas dónde era dificil conseguirla.