Pedro Ruiz carga contra el nuevo formato de Mediaset: «¿Corazón, hígado o riñón?»

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Telecinco estrenaba este pasado viernes 24 de noviembre ¡De viernes!, un nuevo formato con el que la cadena pretende reconducir las audiencias en la franja del Deluxe. Aunque este nuevo programa, presentado por Santi Acosta y Beatriz Archidona quiere desvincularse del de La fábrica de la tele, lo cierto es que los contenidos anunciados ya dejaban ver que volvían abrazar los temas del corazón. Y Pedro Ruiz no ha podido evitar manifestarse al respecto.

El presentador, que regresa a Televisión Española con Nada del otro mundo, se ha convertido en uno de los mayores detractores de Telecinco. Y, como era de esperar, ha dado su opinión respecto a los últimos movimientos de Mediaset para reforzar sus audiencias.

En el primer programa ¡De viernes! contó con el testimonio de Ángel Cristooo Jr., el hijo menos mediático de Bárbara Rey y Ángel Cristo. En las declaraciones que avanzaba la cadena se podía ver a este hablando de su madre como «la verdadera pesadilla» en los problemas que tuvo la familia. Un relato en el que abordaba complicados temas como las drogas, los malos tratos y problemas con el dinero.

Temas peliagudos que despertaban gran interés en la audiencia y que, para Pedro Ruiz, choca con la definición de ‘corazón bonito’ que hacían los presentadores. Santi Acosta hablaba así del programa en un intento por desvincularse del contenido que definía al Deluxe.

Pedro Ruiz, sobre ¡De viernes!: «¿Corazón, hígado o riñón?»

«Telecinco estrena hoy su nueva noche del corazón. Dicen que sin morbo y sin juzgar. Por lo pronto anuncian dos temas espinosos que están llenos de morbo. ¿Corazón, hígado o riñón?«, apuntaba el presentador antes del esperado estreno de la cadena.

Y es que, según este, los temas y las entrevistas que se han anunciado hasta ahora están cargados de morbo. Además del testimonio de Ángel Cristo Jr., el programa anunciaba que también contaba con el de Joana Sanz, la mujer de Dani Alves. Recordemos que la Fiscalía pide hasta nueve años de cárcel para el futbolista por una presunta agresión sexual cometida en una discoteca de Barcelona.