El gran parecido entre Sara Carbonero y su hijo Lucas: «¡Sois iguales!»

La periodista ha subido una foto juntos a Instagram que lo deja claro

Ana Más

Formaron una de las parejas más mediáticas de nuestro país, hablamos de Sara Carbonero e Iker Casillas, que tras once años de relación se separaban en marzo de 2021. Entonces lo explicaban así a través de un comunicado en el que contaban que tomaban caminos distintos pero no lejanos ya que seguirían juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo unos padres dedicados.

Además añadían que se sentían, «enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión». 

Y es que para los dos sus niños son, lógicamente, su prioridad y sobre todo que crezcan en «el respeto, el afecto y la amistad», tal y como escribían entonces y en un entorno estable y saludable.

La afición por el deporte de los niños de Sara carbonero e Iker Casillas

 

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Ahora, dos años y medio después, la periodista ha publicado una foto en su Instagram una foto junto a uno de los pequeños, su hijo Lucas,  en la que es evidente el enorme parecido entre ambos. Amigos como Eva González, Paula Echevarría o su amiga íntima Isabel Jiménez han comentado la publicación. Sus seguidores también han reparado en el parecido entre ambos y en la belleza de la imagen de la que han dicho cosas como estas:  «Preciosa foto», «Tu perfil, es clavado», «El mismo perfil que su madre», «Igual a su mamá», «¡Sois iguales!», «Qué mayor está».

Aunque es pequeño aún, Lucas ya muestra gran interés por dedicarse a la profesión de su padre, algo que él mismo comentaba hace tiempo en una conversación con su amigo Santiago Cañizares, explican desde Divinity: «El pequeño, Lucas, está ahora que si quiere guantes, que si quiere pantalones, que si quiere camisetas de portero… Yo le he preguntado que si quiere ir a fútbol y me ha dicho que sí», decía entonces.

Martín, el hijo mayor de la pareja, también quiere dedicarse al deporte, pero en este caso al atletismo, «El mayor, por ejemplo, ha dicho que el fútbol no le llama mucho, que quiere ser atleta, que le gusta mucho correr, porque corre mucho y quiere ser atleta», explicaba orgulloso el futbolista, que también reconocía que no incita a sus hijos a jugar al futbol y  que sus niños lo tienen más complicado precisamente por ser él alguien reconocido en el mundo del futbol, algo por lo que siempre les van a comparar.