La Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria ha lanzado una alerta después de reportar más de 200 casos sobre una enfermedad canina que todavía no han logrado identificar de manera exhaustiva de qué o cómo afecta a los perros. Se trata de un nuevo virus que desde el pasado mes de agosto ha afectado a cuatro estados: Oregon, Rhode Island, colorado y Massachusetts.
Ha sido la doctora Lindsey Ganzer la encargada de dar voz a este asunto y de confirmar que ya ha tratado más de 35 casos. Asimismo, la directora del Centro de Referencia Veterinaria de North Springs, ha asegurado que podrían haber sido más. Esto es debido a que los síntomas de esta nueva enfermedad son muy parecidos a los de la conocida ‘tos de las perreras’.
Segú han destacado desde la propia Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, la principal diferencia con la anterior enfermedad citada es que genera tos, fatiga, pérdida de apetito y fiebre. Además, han destacado que esto deriva de cuadros clínicos más graves que, a menudo, requieren hospitalización.
Laboratories in at least four states are investigating a mysterious respiratory illness in dogs presenting similar symptoms to kennel cough, but they can last much longer, and in some cases prove fatal, according to veterinarians. https://t.co/yES7DmjT20
— The New York Times (@nytimes) November 20, 2023
Esta nueva enfermedad afecta sobre todo a los perros de edad avanzada o a aquellos que ya tenían previamente otro tipo de otros problemas. A estos, sobre todo, la forma en la que afecta es de manera mortal.
Todavía queda mucho por investigar, pues la doctora Lindsey Ganzer junto a otros profesionales están aún en la fase inicial. Sin embargo, si algo han detectado es que todos los que han dado positivo habían estado antes en guarderías u hoteles para perros. De ahí que la primera medida que hayan tomado haya sido recomendar buscar otras alternativas de alojamiento para sus mascotas.
Todavía no se conocen de manera exacta cuáles son todos los síntomas de esta enfermedad. Pues como se ha dicho, guarda grandes similitudes con la tos de las perreras y entre ellas está la duración de este virus.
Lógicamente, lo primero que hay que hacer si hay alguna sospecha de que nuestra mascota está sufriendo este problema de salud es llevarlo de manera inmediata al veterinario para que le hagan las pruebas pertinentes. Tras ello, se recomienda aislar a los propietarios de sus mascotas por muy doloroso que pueda llegar a ser. No permitirles entrar en los hogares ni tampoco tener contacto con otros perros.
Aunque no se conoce ningún tratamiento específico para tratar esta, a priori, pandemia canina, sí se han dado unas recomendaciones para seguir. Asimismo, los investigadores creen que se trata de algo viral más que bacteriano.
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