Y es que tal y como explican desde el diario ABC, «según la última memoria anual del Servicio de Información Toxicológica (SIT) los productos de limpieza son la segunda causa de intoxicaciones en España».
Y aluden incluso a la advertencia que hacen desde la Asociación Internacional de Jabones, Detergentes y Productos de Mantenimiento (AISE), que señala que no se deben mezclar, ya que «podría provocar reacciones químicas peligrosas».
Y es que mezclar productos diferentes puede ocasionarnos síntomas como rinitis, irritación faríngea, irritación laríngea, tos o disnea, además de irritación de la piel, picor o inflamación entre otros.
Tampoco debemos mezclar la lejía con alcohol o con vinagre, en el primer caso, «Sus vapores pueden producir daños en ojos, piel, pulmones, riñones, hígado y sistema nervioso», explican. Y su mezcla con vinagre, «provoca gases químicos muy tóxicos que pueden provocar quemaduras graves en los ojos y en las vías respiratorias».
Tampoco debemos mezclar limpiacristales, lavavajillas y limpiadores de baño, con lejía ya que producirá gas cloro que puede ocasionarnos problemas en los ojos y en las vías respiratorias.
El vinagre y el bicarbonato o agua oxigenada es peligroso también. En el primer caso, con bicarbonato es eficaz para quitar manchas pero nunca debemos hacer la mezcla en un recipiente cerrado porque podemos provocar una explosión. Si lo mezclamos con agua oxigenada, «la mezcla provoca ácido peracético, que puede causar irritación en la piel, los ojos y el sistema respiratorio».
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