El nuevo plan de Netflix que podría aterrizar en España y afectaría al precio de tu tarifa
La compañía continúa haciendo modificaciones en su política de suscripción
El servicio de streaming ha seguido realizando cambios en su política de suscripción con el objetivo de aumentar los ingresos de la compañía y atraer más suscriptores. Entre esas modificaciones cabe destacar la eliminación de la tarifa más barata sin interrupción de anuncios, que empezó a instalarse en Canadá. Eso sí, a cambio Netflix brindaba a todos sus usuarios otras dos opciones. Por un lado, permitía la posibilidad de suscribirse a su tarifa estándar con anuncios por 9,99 dólares canadienses y, por otro lado, el plan estándar por 16, 49 dólares como la alternativa más económica.
Parece que esta medida también se ha extendido hasta Estados Unidos y Reino Unido, países en los que recientemente se han eliminado los planes básicos de Netflix sin anuncios, que en EE.UU tenía un precio de 9,99 dólares y en Reino Unido rondaba las 6,99 libras.
Este plan básico permitía acceder a todo el catálogo de Netflix pero a través de un único dispositivo y, por supuesto, sin la interrupción de anuncios. Asimismo, esta tarifa permitía ver el contenido en alta calidad y brindaba la opción de descargar todo tipo de series y películas. Hasta el momento era la opción más barata a la que los usuarios podrían suscribirse a Netflix, pero parece que la compañía ha diseñado deshacerse de ella.
De esta forma, aquellos usuarios que lleguen nuevos a la plataforma y quieran visualizar todos los contenidos sin anuncios tendrán que adquirir el plan estándar que es la opción más barata. En este caso, los usuarios estadounidenses tendrán que abonar 16,49 dólares al mes, mientras que los británicos 10,99 dólares. Por lo que la subida del precio supone alrededor de unos 5 euros mensuales.
¿Plan más barato de Netflix en peligro?
Esto ha hecho poner el foco en si esta medida adoptado por la compañía de contenidos streaming también se habilitará al resto de los países en los que opera y entre los que figura España. De ser así, se desconoce en qué margen de tiempo se impondría y si brindaría posibles alternativas que para que el bolsillo de los españoles apenas lo note.