Hace tres años, una una pandemia precipitó todo. Cada día que pasaba era un día menos para recuperar nuestras vidas, tan lejanas y extrañas ya en el tiempo.
Por ello, una vez recuperada la normalidad, ahora más que nunca, es el momento de apostar por adaptarnos al cambio constante. Esto implica no agarrarse al pasado, y tampoco querer anticiparnos al futuro.
La clave está en fluir con el presente. Be water my friend
¿Qué significa esta inspiradora frase de Bruce Lee? La respuesta está en una filosofía milenaria que defiende la idea de que todo cambia, constantemente, y que eso es bueno y natural. Una bonita metáfora que expresa que lo bueno es dejar de temer al cambio y convertirnos nosotros mismos en cambio.
TherapyChat nos ofrece 5 consejos útiles para abrazar los cambios en general, aceptar que vivimos en una situación de incertidumbre, y desechar sentimientos de miedo, ansiedad o tristeza constante, de forma que podamos mantenernos positivos:
1. Una de las claves vivir en el presente, poniendo mucha atención al momento y trayendo la mente de vuelta cuando se vaya a otros lugares que nos traen ansiedad, miedo, culpa, tristeza, etc. En este punto nos puede ayudar a ejercitar esta capacidad el hacer ejercicios de meditación.
2. Si te asaltan miedos y ansiedades, date un momento para pensar cuáles son esos eventos tan terribles que estás imaginando, y reflexiona sobre si serían tan horribles realmente o si por el contrario contarías con herramientas para capear las situaciones. También reflexiona sobre la probabilidad de que dichos eventos sucedan. Imagina otras alternativas más realistas sobre el devenir.
3. Los sentimientos no se desechan, sino que se escuchan, se les pone nombre y se les pregunta qué nos están pidiendo. Evitarlos, no aceptarlos, ir contra ellos y ocultarlos solo nos daña. No veas a los sentimientos, incluso el miedo, la ansiedad o la tristeza, como enemigos, ya que están para pedirte algo. Por ejemplo, que te cuides, que bajes el ritmo y la autoexigencia, que no controles hasta lo incontrolable, o que pidas ayuda a un profesional.
4. Busca llenar tu vida con alternativas positivas y reconfortantes que llenen los vacíos que han ido dejando aquellas cosas que ahora no puedes hacer o no tan cómodamente como antes. Ante la pérdida de reforzadores positivos, notaremos que estamos faltos de estímulos, así que es hora de movernos y buscarlos.
5. Busca el contacto con los demás del modo que sea. Pídeles ayuda, comunícate, escúchales… en definitiva, comparte tus miedos e inseguridades y ayuda al resto con las suyas. Te ayudará a ver tu realidad de otra manera.
Desde TherapyChat, aseguran: “siempre, en cualquier situación social, es recomendable vivir día a día, porque lo único verdaderamente existente es el presente. El pasado ya no es, y el futuro no sabemos si será en la manera en que lo anticipamos. Muchas veces nos perdemos en imaginar desgracias futuras que nunca llegan, y esto se debe a procesos de pensamiento distorsionados. Planificar está bien, pero siempre ateniéndose a la realidad de la situación presente”.
Vámonos de aquí amor
Tú y yo, vámonos
Aquí no hay nada
Para ninguno de los dos
Lo sabemos
Y por eso debemos partir
Dame la mano
Yo te cuidaré
Déjame, te llevaré
Es papel en blanco
Para inventarlo
Lo que tú y yo seremos
Al llegar
Un lugar
Para los dos
Un lugar
Para empezar
Algo nuevo
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