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Ni móviles ni periodistas: se filtran los nombres de los invitados a la boda de Tamara Falcó
Isabel Díaz Ayuso, Rafa Nadal, , Jon Kortajarena e Eugenia Silva son algunos de los invitados
Comienza la cuenta atrás para la boda del año, la que van a protagonizar
Tamara Falcó e Iñígo Onieva.
La novia perdiendo peso a marchas forzadas en una clínica muy exclusiva y su vestido confeccionándose en Nueva York, en los talleres de la gran Carolina Herrera.
Y cuando parecía que todo se había reconducido, va la revista Semana y filtra la lista de invitados al enlace. Tamara…¿el universo te envía nuevamente señales?
‘Semana’ publica la «lista definitiva» de los invitados a la boda de Tamara Falcó
El próximo 8 de julio es el bodorrio de la marquesa… y casi un mes antes del gran día ya conocemos algunos de los nombres que acudirán al festejo.
Algunos, hay que decirlo, han sorprendido. Otros, eran esperados y no nos hubiéramos molestado ni en hacer una porra.
- Los seguros: padres y hermanos del novio, Iñigo y los de la novia, Isabel Preysler y hermanos de Tamara, tanto paternos como maternos. De momento ocupan varias mesas, porque la familia es prolífica.
- Los rostros famosos que se esperaban: los jueces de MasterChef, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo Nájera,, los compañeros de Tamara en El Hormiguero -Pablo Motos y su mujer, Laura Llopis, Juan del Val y Nuria Roca, Cristina Pardo o Juan Ibáñez y Damián Molla (Trancas y Barrancas)
- Los que no sabíamos pero no nos extrañan: Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, o Carmen Martínez-Bordiú. Y mucho rostro conocida de la moda, como Juan Avellaneda, Jon Kortajarena, Eugenia Silva y su pareja, Alfonso de Borbón, Cari Lapique o Carolina Herrera (imaginamos que se ha colado en la lista a última hora por razones obvias)
- Los que nos han dejado con la mandíbula desencajada: el tenista Rafa Nadal, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
- Los que no han sido invitados: ningún periodista. De hecho, los miembros de seguridad contratados «requisarán los móviles de todos los asistentes» para que no inmortalicen momento alguno de la boda y les fastidien la posterior exclusiva.