La actriz Sara Sálamo se ha convertido, sin duda, en uno de los rostros más destacados de los Premios Goya, celebrados en Sevilla el pasado sábado. Esta acudía a la alfombra azul ‘a cara lavada’, revelando ante los medios, y posteriormente en su cuenta de Instagram, que había optado por no llevar maquillaje para «reivindicar la naturalidad y la aceptación de uno mismo para que podamos sentirnos cómodas sin artificios y que el maquillaje, la moda o la belleza sean un accesorio y un juego, sin volvernos víctimas de ello«.
Un gesto por el que la canaria se ha llevado muchos aplausos, pero que muchos otros han puesto en duda. Es el caso de la también actriz Nerea Barros, que cuestionaba la veracidad de que su compañera no llevara ni gota de maquillaje. «Yo creo que sí llevaba maquillaje«, expresaba esta ante el micrófono de Europa Press.
Nerea Barros pone en duda a Sara Sálamo
Barros se suma a los que creen que Sara Sálamo sí iba maquillada, pero de forma sutil, aportando así un efecto natural de ‘cara lavada’. «Hombre… un poquito. Yo iba a cara lavada también, pero no lo subo a Instagram. Iba con el desfile de Chanel que es ‘cara lavada’, simplemente que trabajas mínimamente para que sea efecto ‘cara lavada’«, añadía esta, confesando que conocía de primera mano este efecto de maquillaje, pues ella misma había optado por él para esta cita.
A pesar de que aplaudía el gesto de su compañera, no dejaba de destacar que no era algo para nada novedoso. «Era reivindicarlo. Me parece muy bien, genial, pero vamos, yo creo que Ingrid García eso lo ha hecho un millón de veces«, comentaba, señalando que cada uno es libre de ir «como le apetezca«.
«Hay gente que se siente más segura yendo más maquillada. Yo me siento más segura con la piel al aire, me agobio con mucho maquillaje. Para gustos…«, añadía.
Por su parte, Sara Sálamo no ha querido quedarse callada y en sus redes ha respondido a aquellos que la han juzgado por este gesto. A un usuario le respondía los siguiente: «Es usted un cenutrio y definitivamente le confirmo que no sabe usted de esto. Un abrazo y feliz vida«.
También aprovechó para sacar una conclusión en claro sobre los tiempos que vivimos. «Creo que estamos en un momento, de cuestionarnos y deconstruir lo aprendido. Hay una especie de revolución y un despertar sobre si las exigencias, imposiciones y juicios sobre nuestros cuerpos las queremos seguir manteniendo. Se están poniendo sobre la mesa opciones en las que las reglas del juego son las mismas para todos y todas. (Nunca fue una polémica que un hombre no quisiera maquillarse, aunque antes también lo hacían) Y ahí vemos si es algo ridículo, violento o si, por el contrario, puede continuar«, escribía en su cuenta de Twitter.
