Justo después de volver de Honduras por el rodaje del reality, el valenciano fue diagnosticado con cáncer de pulmón, una enfermedad de la que trata de recuperarse desde entonces y el motivo por el que el sábado acudió, después de un tiempo, ante las cámaras de la pequeña pantalla.
«Fue un guantazo tremendo. Hace un mes empecé a hablar porque se me hinchó la garganta, la tuve fastidiada», relató Palau en Déjate Querer sobre esa visita al médico.
En su visita al plató del programa relató, además, cómo ha sido su experiencia con el tratamiento de quimioterapia y cómo perdió la voz como consecuencia del mismo: «Se me hinchó la garganta, tengo una cuerda vocal fastidiada que no recuperaré. Por lo menos puedo hablar. Cuando perdí la voz sentí mucha empatía con Miguel. Él perdió la voz y sigue con la voz jodida«.
En ese momento, el valenciano hacía referencia al cantante Miguel Bosé, su expareja y con quien comparte el cuidado de dos de sus hijos, Diego y Tadeo, que actualmente viven en México con el artista.
«Sé que va a estar ahí. Hemos llorado los dos. La primera llamada fue muy emotiva. Él me dijo que no me preocupara, que me centrara en cuidarme, alimentarme bien», comentó en el programa de Telecinco.
Padilla le preguntó sobre su estado de salud actualmente, tras meses de tratamiento, a lo que el escultor se mostró esperanzador en cierto sentido: «La suerte que he tenido es que no había metástasis«.
Aunque, en algún momento de flaqueza, reconoció haberse puesto en lo peor: «Tuve un día que bueno, dije ‘no puedo más. Que se termine esto, me lleve por delante y no quiero saber nada’, no podía».
Sobre su futuro, y el de su familia, Nacho Palau confesó que, como padre, cree que lo ha hecho bien porque, pese a su enfermedad, ve a sus cuatro hijos «felices». «Me gustaría llegar a ese momento en el que los ves y dices ‘Veo a mis hijos que son hombres’ y eso lo he conseguido en parte yo y en parte Miguel», concedió el valenciano.
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