Nacho Palau

Nacho Palau y las secuelas de su cáncer: «Sentí mucha empatía con Miguel Bosé»

La expareja del cantante vuelve a los platós para hablar de su experiencia contra el cáncer

Sandra Escobar

Déjate Querer, el formato de Telecinco de las noches de los sábados presentado por Paz Padilla, recibió en su último programa a Nacho Palau, finalista de Supervivientes 2022 y expareja de Miguel Bosé. El escultor ha vuelto este fin de semana a los platós de televisión tras varios meses alejado.

Justo después de volver de Honduras por el rodaje del reality, el valenciano fue diagnosticado con cáncer de pulmón, una enfermedad de la que trata de recuperarse desde entonces y el motivo por el que el sábado acudió, después de un tiempo, ante las cámaras de la pequeña pantalla.

«Fue un guantazo tremendo. Hace un mes empecé a hablar porque se me hinchó la garganta, la tuve fastidiada», relató Palau en Déjate Querer sobre esa visita al médico.

Nacho Palau revela cómo es su relación con Bosé

En su visita al plató del programa relató, además, cómo ha sido su experiencia con el tratamiento de quimioterapia y cómo perdió la voz como consecuencia del mismo: «Se me hinchó la garganta, tengo una cuerda vocal fastidiada que no recuperaré. Por lo menos puedo hablar. Cuando perdí la voz sentí mucha empatía con Miguel. Él perdió la voz y sigue con la voz jodida«.

En ese momento, el valenciano hacía referencia al cantante Miguel Bosé, su expareja y con quien comparte el cuidado de dos de sus hijos, Diego y Tadeo, que actualmente viven en México con el artista.

Sobre su relación con el autor de Morena Mía o Como un lobo, Palau ha celebrado que su expareja, a quien conoció hace más de 30 años, le ha mostrado su apoyo desde el principio y le ha asegurado que estaría con él en todo momento.

«Sé que va a estar ahí. Hemos llorado los dos. La primera llamada fue muy emotiva. Él me dijo que no me preocupara, que me centrara en cuidarme, alimentarme bien», comentó en el programa de Telecinco.

El futuro de Palau más allá de la enfermedad

Padilla le preguntó sobre su estado de salud actualmente, tras meses de tratamiento, a lo que el escultor se mostró esperanzador en cierto sentido: «La suerte que he tenido es que no había metástasis«.

Aunque, en algún momento de flaqueza, reconoció haberse puesto en lo peor: «Tuve un día que bueno, dije ‘no puedo más. Que se termine esto, me lleve por delante y no quiero saber nada’, no podía».

Sobre su futuro, y el de su familia, Nacho Palau confesó que, como padre, cree que lo ha hecho bien porque, pese a su enfermedad, ve a sus cuatro hijos «felices». «Me gustaría llegar a ese momento en el que los ves y dices ‘Veo a mis hijos que son hombres’ y eso lo he conseguido en parte yo y en parte Miguel», concedió el valenciano.

Sin embargo, el cáncer es una enfermedad que no solo ha azotado al escultor, sino que también tuvo que sufrirlo su madre: «Ella está bien, en la cura de todo, pero el tratamiento la dejó machacada para la fortaleza que le caracteriza».

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