Se trata de una experiencia inmersiva creada en colaboración con el Museo del Globo de Roma y formada por instalaciones y obras de 18 artistas internacionales. Arte en el que tal y cómo explican desde su web «el aire en un elemento distintivo» . Una exposición en la que además podrás tocar las obras de arte.
Y es que además de la súper piscina de bolas, a la que han llamado Hipercosmo y en la que te puedes sumergir, podremos ver columpios suspendidos en una nube luminosa, grandes globos que se van moviendo, un bosque repleto de esculturas luminosas que se transforman y hasta un gigante dormido que parece que está respirando.
«Arte que se puede tocar y compartir y que nunca es estático, que crea una relación innovadora con el usuario dando vida a un camino experiencial de socialización», así explican el proyecto desde su web. La interacción con el espectador es el centro de esta experiencia cuya llegada está prevista a Madrid para el mes que viene, aunque todavía no se conocen muchos más detalles salvo que estará ubicado en la Casa de Campo.
Una instalación dónde los globos dejan de tener las connotaciones infantiles a las que estamos acostumbrados, para convertirse en todo un objeto de arte o al menos en el centro de una obra de arte. Así en Roma, dónde se puede visitar hasta el cinco de marzo en el barrio de Prati, están reinterpretados algunos famosos cuadros como La Gioconda o El grito de Munch.
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