Según la regulación británica los horarios más tolerables al ruido suelen ser de 9:00 a 12:00 horas y de 16:00 a 19:00h, algo que parece que a lo que una pareja no le hizo mucho caso. Estos hechos sucedieron el pasado 14 de febrero, una fecha de lo más llamativa en el calendario ya que se trata del Día de los enamorados. Al parecer, la pareja decidió disfrutar de una noche romántica y de pasión en una habitación de un hotel en Reino Unido.
El problema de su noche pasional se acabó truncando de la peor forma. Al parecer hicieron tanto ruido que los huéspedes que estaban en las habitaciones contiguas emitieron todo tipo de quejas. Pero viendo que los ruidos no cesaban, el personal del hotel se trasladó hasta la puerta de la habitación para intentar transmitirles que su noche de encuentro pasional fuese menos ruidoso, pero no hubo éxito.
Pese a los avisos, la pareja decidió hacer caso omiso a todas las recomendaciones que el personal del hotel intentó transmitirles para que su noche de amor sonase menos fuerte. Es por eso que la Policía se acabó presentando en el lugar de los hechos y frenando todo este exceso de ruido con una sanción.
La pareja, que al parecer estaba bajo los efectos del alcohol, fue multado a pagar 1.100 euros por todos los daños ocasionados al resto de huéspedes que dormían en el hotel y que desgraciadamente no pasaron una noche tan agradable como pensaban.
MÁS SOBRE: