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El movimiento feminista de los 4 Noes en Corea del Sur: Ni citas, ni sexo, ni boda, ni hijos

Hay más mujeres que hombres, el 65 por ciento frente al 48, que no quieren tener hijos

Hartas del machismo muchas mujeres surcoreanas se posicionaron en 2019 en lo que se conoce como El Movimiento  de los cuatro Noes, cuyas bases son: no al matrimonio, no a salir con hombres, no a tener sexo y no a reproducirse.

Lo ideal sería que el gobierno conservador de Yoon Suk-yeol adoptara de una vez por todas medidas que propiciaran la igualdad de género. Aunque desde El New York Times explican que precisamente hace todo lo contrario, defender medidas regresivas que no hacen sino agravar el problema. Y añaden «Hacer la vida más justa y segura para las mujeres haría mucho por reducir la amenaza existencial del país.»

Se refieren además a una encuesta realizada en 2022 que «reveló que hay más mujeres que hombres —el 65 por ciento frente al 48 por ciento— que no quieren tener hijos. Están redoblando su apuesta al evitar directamente el matrimonio (y sus consabidas presiones). El otro término con el que se conoce en Corea del Sur la huelga de natalidad es “huelga matrimonial»

Más motivos para el surgimiento de movimientos como el de los 4 Noes

El mismo medio explica que «El presidente Yoon Suk-yeol, elegido el año pasado, ha dicho que el feminismo tiene la culpa de impedir las “relaciones sanas” entre los hombres y las mujeres. Pero lo ha entendido al revés: la igualdad de género es la solución al descenso de las tasas de natalidad.»

A pesar de haberse invertido en los últimos años el equivalente a 210.000 millones de dólares (280.000 wones) en programas de fomento de la procreación, la tasa de natalidad se acerca al cero. Algo que no es de extrañar ya que las mujeres se encargan de la mayor parte de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos, renunciando incluso a sus ambiciones profesionales y todo ello sometidas a opresivas normas de género, que incluyen directrices sobre el embarazo, sobre preparar la ropa interior limpia para sus maridos antes del parto o cómo trabajar en la cocina en ocasiones especiales.

Todo ello, unido a la violencia de género y la discriminación en las empresas a las madres trabajadoras ha hecho que surjan movimientos feministas tan potentes como este de los 4 Noes, aunque sin duda queda todavía mucho trabajo por hacer en este sentido, algo complicado con un gobierno como el actual que «parece estar socavando activamente los esfuerzos que dieron esperanzas a las mujeres», explican desde el New York Times.