Ha ocurrido en la localidad francesa de Ardèche, dónde una religiosa se enfrentaba a un hombre que quería boicotear la construcción de un centro religioso con capacidad para 3.500 personas y un gran campanario de 50 metros además de un parking para autobuses. Y es que según explica el diario francés Liberation, la orden religiosa recibe muchos peregrinos y por eso decidió ampliar su capacidad de acogida.
Para explicar la historia debemos remontarnos a 2018, entonces «la comunidad de la Familia Misionera de Notre-Dame propuso crear un centro religioso en el parque natural de los Monts d’Ardèche, en el pueblo de Saint-Pierre-de-Colombier, de menos de 400 habitantes, situado en el departamento de Ardèche, en la región de Ródano-Alpes, al sureste de Francia», explican desde ondavasca.com.
Sin embargo diferentes grupos ecologistas quisieron parar entonces su construcción, mediante diferentes movilizaciones, para salvaguardar así el parque natural en el que además crece la mignonette de Jacquin, una planta protegida. Presentaron unos informes que analizaban su impacto para el medio ambiente y consiguieron paralizar la construcción que, sin embargo en 2022 consiguió su aprobación definitiva y se reanudaron las obras.
Énorme ! La bonne sœur qui plaque un écologiste… du grand spectacle en Ardèche où des religieuses défendent le chantier d’un futur centre religieux face aux militants qui bloquent à cause de l’impact sur l’environnement.
@ferro_nicolas
☝️plaquage non réglementaire pic.twitter.com/3wSyO7s3LO— Léo Chapuis (@leo_chapuis) October 16, 2023
Sin embargo las protestas han continuado y ayer se vivía uno de los momentos más tensos, cuando unos activistas del grupo que lucha a favor del medio ambiente, Les Amis de la Bourges, fueron al lugar dónde se realizan las obras sobre las ocho de la mañana para detenerlas. Sin embargo las religiosas estaban avisadas y fueron a hacerles frente.
Impactan en concreto unas imágenes captadas por el periodista Léo Chapuis, que cubría la noticia para el canal France 3 junto a su cámara Nicolás Ferro, que fue precisamente quién grabó las imágenes en las que una monja se abalanza sobre uno de los activistas.
«¡Enorme! La buena hermana que deja a un ecologista… un gran espectáculo en Ardèche, donde las monjas defienden las obras de construcción de un futuro centro religioso contra los activistas que lo bloquean por su impacto sobre el medio ambiente», escribía Chapuis en su Twitter.
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