Sin duda hay muchas cosas que contribuyen a que seamos felices en nuestro día a día o al menos a ratos. Cuidarnos, compartir tiempo con amigos y familia, el deporte o hacer pequeñas escapadas pueden ser cosas que contribuyan a ello. Pero hay algo que según la ciencia debemos dejar de hacer para conseguir ser más felices: dejar de mirar nuestro móvil constantemente.
Desde la Revista GQ remiten a un estudio publicado a su vez en la revista de psiquatría BMC Psychiatry y realizado por un grupo de investigadores de China, del que se deduce que «la adicción al móvil podía ser predictor significativo de depresión».
El estudio se llevó a cabo con un grupo de estudiantes de medicina, cuyos hábitos en el uso de teléfonos móviles se observaron durante un tiempo.
A mayor uso del móvil más dificultad para conciliar el sueño
Por otra parte, según un estudio realizado por Rastreator los españoles usamos el móvil una media de cuatro horas y diez minutos al día. El sesenta por ciento afirma que lo primero y lo último que hace cada día es mirarlo y casi un 25 por ciento de la población se considera adicta al mismo.
Por ello es normal que cada vez haya más patologías relacionadas con el uso de móviles, contracturas, dificultad para dormir e incluso efectos psicológicos.Y es que al margen de los efectos negativos de las redes sociales, que no son pocos, el usar en exceso el móvil puede afectar a la calidad de nuestro sueño.
El estudio que hemos mencionado al principio confirmó que «la luz azul afecta al sueño, al ritmo circadiano, por lo que cuesta más conciliar el sueño, se duerme peor y por ello encontraron que algunos de los estudiantes que participaron podían ser “aún más propensos a la depresión, la ansiedad y otras emociones negativas».
El descanso es esencial para tener una buena salud física y mental y para conseguir dormir bien los expertos tienen claro que debemos evitar el unso de pantallas antes de acostarnos.
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Sin duda merece la pena intentar no hacer un uso excesivo de nuestro teléfono. Para ello podemos ir introduciendo pequeños cambios poco a poco como los siguientes:
Ponerlo en modo avión durante el trabajo o cuándo hagas alguna actividad que no requiera el uso del móvil
Desactivar las notificaciones y dejarlo en un cajón a ratos
Intenta apagarlo en reuniones y comidas familiares
Ponte reloj, así la excusa no será mirar la hora en el móvil