En esta, Lago explicaba que estaba en desacuerdo con los partidos políticos que no asistieron al Congreso como señal de protesta contra la Familia Real. Asimismo, calificó esto como una falta de respeto, ya que esto forma parte de sus deberes laborales.
El colaborador de ‘Y ahora, Sonsoles’ dejó más que claro su punto de vista como republicano e independentista, pero en este caso no le pareció apropiado. Expresó que, si un trabajador común falta a su puesto de trabajo por sus creencias ideológicas, tendría graves consecuencias, pero en el caso de los políticos, criticó que ellos parece que pueden permitirse el lujo de hacerlo sin represalia alguna.
Para respaldar su discurso, usó su humor característico, comparando las actitudes de los diputados que decidieron faltar a su labor con la de sus hijos, que, en su historia, tratan de evitar sus responsabilidades domésticas inventándose cualquier excusa. «Y al final recoge todo, el pueblo español», concluía el cómico.
Lo que Miguel Lago criticó en primera instancia era la falta de asistencia de partidos independentistas catalanes y vascos, es decir, Junts, ERC, PNV y Bildu, así como de los ministros en funciones Alberto Garzón, Irene Montero e Ione Belarra.
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