Miguel Bosé y Nacho Duato: un amor prohibido con Ana Obregón de por medio
La historia aparece reflejada en Bosé, el biopic sobre el artista que ahora llega a España
Desde El Español han tenido acceso a los capítulos con algo de antelación, compartiendo con todos una de las historias más llamativas: el amor prohibido que el artista vivió junto al bailarín Nacho Duato a finales de los años 70. ¡Y con Ana Obregón de por medio!
Tal y como se cuenta en la serie, estos se conocieron cuando Duato pasó a formar parte del equipo de baile de Miguel Bosé. El artista se encontraba en el pico de su carrera artística, grabando el videoclip de Super Superman y a punto de firmar su renovación con la discográfica para dar continuidad a su trayectoria. En el plano personal mantenía una relación con Ana Obregón, quien por entonces tenía en torno a 24 años.
Pero su relación con esta no sirvió para frenar la conexión que compartió con Duato desde el primer momento. Tampoco lo consiguió su discográfica, que le pidió mantener las distancias con el bailarín, ya que por entonces había más tabúes a la hora de que una figura pública saliera del armario.
Aunque breve, esta historia de amor dejó marca en el artista, que escribió para el bailarín el tema Te amaré. «En secreto y en silencio te amaré, arriesgando en lo prohibido te amaré. En lo falso y en lo cierto, con el corazón abierto, por ser algo no perfecto, te amaré», reza la canción.
Miguel Bosé y los dos meses más felices de su vida
El artista mantuvo su relación con Nacho Duato mientras continuaba su relación con Ana Obregón. De hecho, el mismo 1979 ambos se fueron a vivir juntos durante dos meses a Nueva York con la excusa de estudiar danza. Aunque todo parecía idílico, las cosas no terminaron como esperaban.
Duato fue fichado por una prestigiosa escuela de baile en Estocolmo y, aunque pidió a Miguel Bosé que lo dejara todo y se fuera con él, este le ofreció por respuesta su negativa. El artista era consciente de que había muchas cosas que dependían de él y no podía dejarlo todo ni siquiera por amor.
Lo que parece un hecho, tal y como muestra la ficción, es que esos meses que pasaron juntos en la ciudad que nunca duerme están entre los mejores de su vida. «Aquí he vivido sin miedo a que un fotógrafo nos pueda hacer una foto. Sin esconderme«, dice el Bosé de la serie.
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