Miguel Bosé desvela el nombre su primer amor: «Fue una niña guapísima»

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Este lunes, después de muchos altibajos, Telecinco recordaba lo que era obtener resultados de audiencia que le pusiera las cosas difíciles a la competencia. Y es que, después de mucho tiempo, Antena 3 veía peligrar su continúo liderazgo en el prime time con Hermanos. El motivo no era otro que el estreno del primer episodio del biopic de Miguel Bosé que parece que gustó mucho al público de Mediaset.

El artista concedió en primicia una entrevista  a Joaquín Prat en la que hizo diferentes confesiones que hasta ahora no se conocían. Entre ellas, uno de los temas que más llama la atención siempre para los reyes cotillas, son los salseos relacionados con el amor. Es por ello que, Bosé, en su gran noche, quiso desvelar la identidad de su primer amor.

Así fue el primer amor de Miguel Bosé

«Una chica que era guapísima, es guapísima, teníamos 4 o 5 años, decíamos que éramos novios. Yo la miraba rendido, me parecía una mujer simpática, bella, listísima, una mujer muy culta», destacaba Miguel Bosé, entre las cualidades que le llevaron a fijarse en ella. Una chica que se llama Bárbara y que no ha dudado en confirmar que si le preguntan quién fue si primer amor, él lo tiene claro: «Yo creo que fue ella», decía sin pensárselo dos veces.

En el plató de Telecinco, se encontraban los colaboradores y, entre ellos, Andrea Bronston, muy amiga de Bosé, aseguró que ella había compartido clase con Bárbara. No obstante, sus caminos se separaron ya que ella no fue al Liceo Francés, donde estudió el cantante, sino al Colegio Santa María del Camino.

«Bárbara Blasco, era compañera mía de clase del colegio y siguen teniendo una relación maravillosa todavía», apuntaba. Tanto es así que incluso quien fuera el primer amor de Miguel Bosé, a día de hoy es la madrina de uno de sus hijos.

El momento más duro de su vida

Durante la entrevista, Joaquín Prat y Miguel Bosé también charlaron sobre la muerte de los padres del artista, Luis Miguel Dominguí y Lucía Bosé.

«Al principio uno no se da cuenta de que se ha muerto, si Luis Miguel Dominguín es inmortal. Cuando te topas con la realidad entras en shock y te das cuenta de todo lo vivido toda esa primera parte de la vida. Durante mucho tiempo ese vació ocupa cada vez más espacio y se hace desolador, angustioso, no te deja respirar y, de repente, se va. Con mi madre me pasó lo mismo», recordaba el artista.