Alessandro Salem, el nuevo nuevo consejero delegado ha sido el promotor de este nuevo código ético en el que ha dejado bien claro que no va a tolerar ningún incumplimiento por parte de ningún trabajador, además de «colaboradores, clientes y resto de terceros que mantengan relaciones profesionales con Mediaset», que también se verán afectados por el mismo.
«No se tolerará ningún incumplimiento» del mismo y de hacerse se considerará «falta laboral» sancionada como tal, explican. El grupo ya ha dado a conocer el documento a empleados internos y externos, que entra en vigor hoy y se suma a la decisión de apartar a 13 de los personajes que han dado más contenido durante años a Telecinco, Rocío Carrasco, José Ortega Cano o Bárbara Rey, entre ellos.
Salem ha incluído ocho puntos más en el documento en cuestión, que van a afectar spbre todo a Sálvame. Y es que otro de los epígrafes se refiere a «las guerras entre programas», y especifica que presentadores y colaboradores «no deben atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores».
El tercer epígrafe hace alusión a la salida de un plató en directo, una práctica habitual en Sálvame también, «no se puede abandonar en directo y sin causa justificada el programa»De hacer, «se tendrá por definitiva a efectos contractuales».
Otro de los puntos hace referencia a que los presentadores «deben conducir y ordenar el curso del programa…deteniendo de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante del programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil». Y además hay una referencia a los contenidos y expresiones utilizadas en los programas que «deben ser acordes a la franja horaria en la que se emite».
Los programas tampoco podrán revelar datos de carácter personal de terceros, «que no sean notoriamente públicos», ni tampoco documentos que contengan sus datos. Tampoco se permitirá ninguna manifestación publicitaria que no haya sido previamente comunicada por escrito a Publiespaña, además de prohibirse lógicamente mostrar imágenes de víctimas de violencia de género o de bullying.
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