El mayor logro de Alejandro Sanz no es musical: así habla su hijo Alexander de él

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Los mayores trofeos que tiene Alejandro Sanz no están en una estantería. Ni siquiera son garantía del gran profesional que es ni premian su larga e importante trayectoria. Los cuatro premios más importantes que ha ‘ganado’ en su vida son sus hijos: Manuela, Alexander, Dylan y Alma.

Al artista le encanta compartir momentos con sus retoños. De hecho, esta Navidad ha sido muy especial, pues ha podido estar con los cuatro a la vez, algo complicado ya que estos también tienen compromisos con sus progenitoras.

Con todos tiene una conexión única y especial, aunque con Alexander la conexión va más allá de la relación padre-hijo, y es que este tiene las mismas aspiraciones personales de su padre: la música. De hecho, en más de una ocasión les hemos visto compartiendo escenario, algo sin duda muy especial para ambos.

La admiración que sienten el uno por el otro es mutua. Alexander tiene a su padre como referente, y el de Corazón Partío también aprende mucho sobre otros géneros gracias a su pequeño, que poco a poco se ha ido adentrando en la industria. De hecho, recientemente ha lanzado su tema Waste, razón por la que ha sido entrevistado en la revista Siempre Sanz.

 

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Alexander se deshace en palabras de admiración con Alejandro Sanz

En este espacio el joven aprovechó para confesar la admiración que siente por su padre, su mayor referente en la vida tanto personal como profesionalmente. «Él no solo es un increíble y legendario artista que será conocido durante generaciones después de la suya. Para mí él es mucho más de todas esas cosas que la gente piensa de él. Es mi mejor amigo, es mi padre, es mi profesor, es mi mentor», confiesa el joven. 

«Diría que me inspira y me motiva más que nadie. Creo que tengo el deseo de probarme a mí mismo ante él y demostrarle el anhelo que le tengo más que a nadie en el mundo«, añade sobre su progenitor.

Algunos de los recuerdos más especiales que tiene junto a él son sobre el escenario. «Siempre estuve en los conciertos de mi padre en el backstage, pero estar en el escenario sintiendo el ambiente, donde él hace magia, es surrealista», reconoce.