El jueves pasado comenzaba la octava edición de Gran Hermano VIP, una edición marcada por la incógnita de los concursantes, que no se conocieron hasta el día que entraban en la casa. Ayer se emitía GH VIP: Límite 48 horas, con un debate en el que no han faltado las broncas, los reproches e incluso las lágrimas. El más sonado el que tuvieron la colaboradora Marta Peñate y la madre de Oriana.
Y es que Cristina Marzoli, la madre de Oriana Marzoli, hacía llorar desconsolada a Marta Peñate. Ambas se enzarzaron en una monumental bronca en la que hasta tuvo que intervenir Marta Flich, presentadora del programa.
Pero antes pongámonos en situación. El programa emitía unas imágenes de Oriana llorando desconsolada tras haber rechazado la oferta de ver a su novio Daniele Del Moro, durante tres minutos, a cambio de renunciar a doce mil euros de su premio. Tras verla así, Peñate, como habían hecho otros compañeros antes, criticaba la dependencia emocional de la venezolana:, «No es normal que a los cuatro días de programa ya esté llorando de esa forma».
Marta Peñate contesta contundente
En ese momento intervenía la madre de Oriana que no tuvo precisamente buenas palabras para la colaboradora a la que atacó hablando de su vida personal, además de forma muy poco elegante refiriéndose al reciente fallecimiento de su suegro, el padre de Tony Spina: «Los argumentos de Marta me parecen… No voy a caer en esas tonterías. Tontería quizás es que yo te vea bailar con la música del plató en una situación tan delicada como la que estás viviendo».
Peñate reaccionaba inmediatamente con un «¡Esto es muy fuerte, eh, Marta!», dirigiéndose a Marta Flich a la que le pedía que ‘tomara cartas en el asunto’. la canaria continuaba: «No te lo voy a consentir ni a ti ni a nadie» y rompía a llorar desconsolada.
La situación era tan tensa que la presentadora se sentó al lado de Peñate a la que trató de calmar y consolar diciéndole: «Evidentemente sabemos a lo que se ha referido, tranquila, porque tú estás trabajando, estás cumpliendo con tu trabajo». Después fue ella misma quién contó que había sido su novio quién le había pedido que fuera a trabajar porque sabe lo mucho que le gusta su trabajo y añadía, «… al padre de mi novio, que acaba de fallecer hace cuatro días, su máxima ilusión era verme en televisión porque le encantaba cómo lo hacía. Y usted no es nadie para hacerme ese comentario tan ruin. Esto va por mi suegro, para que lo sepas».
Todo terminaba con las disculpas de Cristina a Marta, que sin embargo no convencieron a la colaboradora que tachaba su actuación de lo más bajuno que había visto en televisión en los últimos tiempos.
