Desde el diario ABC han explicado que se trata de una serie de collares, pendientes, brazaletes o pulseras que iban a ser prestadas a algunas invitadas al enlace, no a la novia, que lucirá sus propias joyas. Y precisamente esta es la razón de que María Patiño haya montado en cólera contra Íñigo Onieva, que declaró que a Tamara no le habían robado nada.
Tal y como explican desde La Vanguardia, el novio de Tamara declaraba sobre la posibilidad de que las joyas robadas pertenecieran a Tamara, ante los micrófonos de Gtres y Socialité: «Eso no es verdad. Eso no es nuestro, eso será de otra pareja que, desafortunadamente por ellos, pues ha pasado eso. Nosotros no somos». Y añadía: «estamos perfectamente, todo bien, no tenemos ningún tipo de estrés más allá del típico que puede tener cualquier matrimonio antes de casarse, como donde sentar a la gente».
Unas declaraciones ante las que Patiño saltaba: «Como no se lo han robado a su chica, le da igual y se desvincula, cuando son joyas que iban a ser destinadas a esa boda. Esa falta de solidaridad me parece nefasta». Y reconocía que «todo en él es muy oscuro».
Pero la cosa no quedaba ahí y la periodista le dedicaba algunas otras palabras al futuro marido de Tamara: «Le quiero decir una cosa. Todo en él es muy oscuro. Primero solo hubo un beso, ahora resulta que hay más deslealtades que le ha contado a Tamara Falcó. Después se iba del trabajo y resulta que le habían echado. Después iba a ser socio del Café Gijón y el Café Gijón lo niega».
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