El último encuentro con su público ha sido en esta ciudad del norte de nuestro país, y como no podía ser de otra manera, el artista ha rendido homenaje a la tierra en la que se encontraba. Carrasco es todo un maestro cuando se trata de improvisar, y es que cada vez que puede, allá a donde va, hace una mención especial al lugar en el que está de la manera que mejor se le da.
Para, prácticamente, todas las ciudades tiene un as bajo la manga, y cuando le llegó el turno a Bilbao no era otro que el de cantar Soldadito Marinero de Fito y Fitipaldis, ya que, además de ser esta una de las grandes bandas de del País Vasco, el propio Fito, vocalista del grupo se encontraba entre el público durante esa noche.
Todos los asistentes corearon de principio a fin los versos de este clásico de la música en español, porque siendo honestas… ¿quién no se sabe esta canción? Los cánticos de la gente casi superan los de Manuel Carrasco, que se mostraba entregadísimo desde el primer segundo que empezó a cantar.
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