Ha experimentado un año excepcional. Recientemente, Manuel Carrasco concluyó su exitosa gira Corazón y Flecha con un récord de asistencia, posicionándose como el artista que llena más estadios en nuestro país. Además, está en la carrera por ganar su primer Latin Grammy, en la categoría de Mejor Álbum Vocal Tradicional.
Este 2023 ha especialmente caótico para el onubense, con el lanzamiento del álbum y la exitosa gira. Esta culminará con una última presentación en 2024 el 29 de junio en el estadio Santiago Bernabéu.
Mientras se acerca este evento, el artista tiene planeado disfrutar de unas merecidas vacaciones, como confirmó en una entrevista para la revista Vanity Fair. Durante la conversación, abordó diversos aspectos de su vida, incluyendo su profundo amor por su tierra natal, Isla Cristina, la importancia de la familia, la amistad y la música como pilares fundamentales en su vida. Destacó especialmente la influencia positiva de sus padres, quienes desde el principio han comprendido su vertiginosa carrera, brindándole apoyo para mantenerse con los pies en la tierra y sobrellevar el creciente reconocimiento. «Yo he tenido buena cabeza para eso siempre. De hecho es que ni mis padres, ni mis hermanos me dan bola. Tengo esa condición de siempre. Siempre he tenido una cierta responsabilidad para las cosas que me importaban y esto me importaba mucho así que la he tenido siempre», ha confesado.
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«Con mis padres nunca hemos profundizado en esto, nunca hemos tenido una conversación sobre esto. Yo soy uno más, por supuesto», ha explicado Manuel Carrasco sobre cómo llevan sus padres la fama.
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Desde el comienzo, comprendieron que su hijo gozaba de una gran popularidad y, en consecuencia, siempre han tratado con amabilidad a todas las personas que se han acercado a ellos en la calle para felicitarlos. «Ellos son también un gran ejemplo para mí por cómo se han tomado todo en el aspecto de llevarlo bien, de atender bien a todo el mundo, de ser agradecido por lo que nos ha pasado y no ponerse como yo veía cuando era chico a los papás de otros decir: ‘Ay, mi niño que ha hecho no sé qué’. Que no digo que sea malo, que quizá mis padres se pasan de no decir nada y de normalidad. Son de esa condición y por eso me han aportado más que restado, por supuesto», ha concluido entre risas.
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