Hay días en los que queremos cubrir nuestras ojeras, marcar un poco más nuestras cejas o tratar de disimular ese inoportuno granito que ha aparecido en nuestra cara en el peor momento. Pero otras veces nuestra intención es darle a nuestro rostro un toque más refrescante y rejuvenecido, pero ¿cómo consigo parecer más joven usando solo el maquillaje? ¡Te lo contamos!
Se trata de una guía de maquillaje ‘antiaging’ (antiedad) muy fácil de seguir y, sobre todo, efectiva si lo que buscas es darle un aire más refrescante y rejuvenecido a tu rostro. No temas, son trucos para todos los estilos y gustos:
Parece una tontería e, incluso, algo arriesgado. Pero la tendencia de las pecas en las mejillas se puso de moda hace al menos un par de años. Si te las pintas, con toques muy suaves, en la nariz y los pómulos, tu cara lucirá más aniñada e inocente. ¡Atrévete!
Es uno de los trucos más socorridos. Aunque parezca que es un distintivo más típico de adolescentes, las pestañas infinitas son uno de los ‘tips’ más eficaces para dar vida a tu mirada. Un buen abanico en los ojos es lo que hace falta para lograr un estilo ‘babydoll’.
La clave para conseguir un rostro revitalizante con solo unos toques de maquillaje pasa por un dicho: ‘menos es más’. Si cumplimos con esta premisa, lograremos la luminosidad en el cutis. Para ello, otro de los trucos es aplicarse sombras de ojos en tonos pastel o neutros. Nada de ahumados, eyeliner marcado o colores llamativos. Basta con difuminar un poco de tonos terrosos o dorados en la zona del párpado móvil, como recomiendan desde Glamour.
Seguimos con el objetivo de llevar un maquillaje discreto. Cuando hablamos de labios naturales nos referimos a tonalidades que prácticamente se camuflen con el tono de la piel. Si además le damos un toque de brillo o ‘gloss’, mejor. Un truco de expertos es recurrir a un perfilador o dar un solo toque de brillo o vaselina en la parte del centro del labio. ¡Listo!
Sí, el patrón de maquillaje suave y apastelado también incluye, por supuesto, el colorete. Nada de un color anaranjado o rojizo que nos dé apariencia de demasiado tiempo al sol. Para aniñar nuestro rostro hay que acudir a ese leve rubor infantil; un aspecto que se puede conseguir aplicando productos en base más cremosa y aplicándolo en el núcleo de las mejillas para darle solo un toque de color. Preferiblemente en tono rosado o melocotón.
Labios y colorete en tonos neutros o pastel y sombras en colores de lo más discretos son esenciales para este tipo de maquillaje, pero ninguno surte efecto si recurrimos al ‘counturing’ o a una base cargada. Lo mejor es usar un producto que aporte luminosidad, por lo que descartaremos también los mates. Queremos obtener un ‘look’ resplandeciente, por lo que acudimos a bases más cremosas y ligeramente satinadas . Otro remedio útl es dar un par de toques en la zona T de nuestra cara con un pincel en color clarito y en el lagrimal, aportando jugosidad.
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