Por ejemplo, ¿cómo cuentas hasta 10? ¿Empiezas por el índice o por el pulgar? o ¿cómo expresas el número 3 con tu mano? Parece una tontería pero cada gesto cuenta, y cada expresión revela algo de ti. No lo decimos nosotros, lo dice la dactilonomía o dactilología, el sistema de comunicación mediante los dedos.
Una de las informaciones personales que puede llegar a desvelar tu forma de contar con los dedos es tu país de origen. Vale, ya sabemos que para eso está el habla y el acento, para identificar tu procedencia. Pero si no tuviéramos esta información, podríamos adivinarla con tan solo fijarnos en este gesto.
Los habitantes de Reino Unido (o de muchas partes de Europa) tienden a empezar a contar con el dedo pulgar de la mano izquierda, terminando en el meñique. En otras zonas, como Irán, empiezan enumerando con el meñique y en Japón primero abren la palma y, según van contando, cierran los dedos uno a uno.
Mientras que en Estados Unidos o Canadá suelen iniciar el conteo empezando con el dedo índice y finalizan en el pulgar. En otros lugares como Tanzania o el este africano tratan de representar los números de la forma más simétrica posible en los dedos de ambas manos, como recoge BBC.
Con esto, queda comprobado que existen diferentes maneras de contar con los dedos, pero en todos los países y culturas se sigue el mismo patrón: cada nuevo número, un dedo más (o menos). Esto es lo que se conoce como el sistema lineal. Al menos así era hasta que Andrea Bender, profesora de Cognición, Cultura y Lenguaje en la Universidad de Bergen, en Noruega; descubrió otras formas de hacerlo.
Una de ellas es la que llevan a cabo en India, donde además de los dedos, la gente también cuenta las líneas de los mismos (4 líneas por cada dedo). Por otro lado, en China lo hacen como en Estados Unidos, pero después del 6 siguen contando con la misma mano, solo que entonces usan símbolos. La cifra de 10 la representan con el puño cerrado.
MÁS SOBRE: