Una persona conectando el microondas.

¿Cada cuánto limpias el microondas? El tiempo exacto que tiene que pasar entre cada lavado

Así tienes que limpiar este electrodoméstico

Teresa Moreno

Seguramente uses el microondas a diario, pero rara vez lo incluyas en la lista de tareas semanales de limpiar en profundidad. Se trata de unos de los electrodomésticos que más utilizamos en el día para calentar el agua, la leche o cualquier comida rápida en un tupper. Como es lógico, rara es la vez que no se vierte algo y se ensucia el plató giratorio del microondas. Por lo que es vital mantenerlo siempre limpio.

Todo ello unido al uso diario que hacemos del microondas, ya sea para calentar los alimentos o incluso para hacer la comida, hace que siempre se acumule mucha suciedad: salpicaduras, restos, grasas acumuladas y más. Esto puede provocar problemas en el funcionamiento del electrodoméstico a largo plazo afectando a su rendimiento. Entonces, por eso, es importante hacer una limpieza profunda del mismo, pero ¿cómo hacerlo? 

Para empezar, el mejor consejo es que cada vez que se ensucie saques un hueco de tu tiempo para limpiarlo, incluso aunque no lo hayas ensuciado, para evitar la floración de bacterias y, por supuesto, para evitar que la suciedad de los alimentos no se queden incrustados en el microondas.

Aun así es recomendable dedicarle al menos una vez a la semana cinco minutos de tu tiempo a una limpieza profunda para que luzca brillante, funcione correctamente y tenga casi el mismo olor que el primer día que lo utilizaste. 

Pero, ¿cómo conseguirlo? La forma más rápida y simple de mantener el microondas en perfecto estado, limpio y cuidado es pasar siempre pasar un pequeño trapo después de usarlo. Así conseguirás eliminar los rastros y las bacterias que haya dentro del electrodoméstico de un plumazo.  

Pero no siempre se dispone de ese tiempo. Entonces, en su lugar, te proponemos dos alternativas para que cojas la que mejor se adapte a ti y a lo mejor te venga en el momento:

  1. Utilizar una tapa. Puede resultar bastante obvio, pero ayuda a evitar que las posibles salsas o líquidos se expandan y manchen todo el interior del electrodoméstico y, por ende, que este no se llene de grasa. 
  2. Limpiar el microondas al menos una vez a la semana. Para ello, solo necesitarás pasar un paño húmedo con detergente por el interior del mismo poniendo especial empeño en el disco giratorio. Así, eliminarás todos los microorganismos de una pasada. Después, es recomendable aclararlo para esta vez pasarlo por el exterior y que este quede reluciente. Así evitarás su deterioro y, en consecuencia, que su rendimiento no se vea afectado. 

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