Aunque nos encantaría decir que los tatuajes no duelen tanto y que son como un masaje o un paseo por las nubes, lo cierto es que según el lugar que elijas te puede causar más o menor dolor, claro que a eso hay que sumarle tu nivel de dolor que puedas llegar a soportar.
Seguramente, tanto si has ido como si has pasado por delante de un estudio de tatuajes habrás oído hablar de la famosa tabla de las zonas de tatuaje. No obstante, si no ha sido así, simplemente se basa en un cuerpo humano que está marcado por círculos en tres tonos diferentes. Cada color (rojo, naranja y verde) indican el nivel de dolor que implica hacérselo en esa zona, siendo el rojo el más fuerte. También existen otros elementos como el fuego o las barras que pueden representar dicho umbral de dolor.
Lógicamente cada persona reacciona de una forma ante la aguja que se usa para realizar un tatuaje, pero ante determinadas partes del cuerpo el dolor está presente aunque varíe su intensidad.
Aquellas partes del cuerpo donde se encuentran más cerca a las zonas nerviosas o donde hay una gran cantidad de huesos son las que más dolor causan. De hecho, seguro que alguna vez has escuchado a alguien decir que la zona de las costillas es la más dolorosa para hacerse un tatuaje dado que es una parte de nuestro cuerpo que tiene muchos huesos y una capa muy fina de piel.
En cuando al codo y la rodilla son dos zonas donde hay una gran cantidad de articulaciones y donde la piel también es más fina que en otras zonas, por lo que el dolor es incuestionable.
Otra parte de nuestro cuerpo que, a pesar de estar de moda, genera un gran dolor son los dedos tanto de las manos como de los pies por la gran cantidad de huesos que lo conforman.
Por el contrario, si la zona en la que más duele es aquella en la que predominan los músculos y los huesos, los lugares donde más grasa nula hay es donde menos dolor se siente.
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