¿Te has preguntado alguna vez como pueden sentirse los actores cuando ruedan una escena de sexo?
El movimiento del #MeToo surgió a raíz de la denuncia de la actriz estadounidense Alyssa Milano contra Weinstein y, desde entonces, las mujeres, no solo dentro del mundo del cine, sino en cualquier aspecto, comenzaron a compartir sus experiencias de violencia sexual en las redes sociales bajo la etiqueta en inglés #MeToo.
A raíz de esta tendencia, la industria del cine y la televisión de todo el mundo está adoptando una medida muy importante: la inclusión de coordinadores de intimidad en las producciones que incluyen escenas de sexo o desnudos.
Maitane San Nicolás, actriz y coordinadora de intimidad en algunas películas y series de producción española ha pasado por los micrófonos de Cadena SER para compartir su experiencia sobre este cambio tan reciente en la industria audiovisual.
Este papel es básicamente el de gestionar todas las escenas de intimidad, ya sea de sexo simulado, desnudos, o cualquier situación en la que los actores se sientan vulnerables, especialmente físicamente. Por esta misma razón, la labor del coordinador requiere una planificación exhaustiva desde la preproducción, incluyendo reuniones para discutir y acordar los detalles, ensayos, y hasta la revisión en la postproducción para garantizar que lo pactado se cumpla.
La principal motivación de Maitane San Nicolás para convertirse en coordinadora de intimidad fue proteger la intimidad que los actores necesitan y asegurarse de que se sientan cómodos sin sentirse obligados o presionados a hacer algo que no desean, especialmente en situaciones en las que están expuestos ante personas que acaban de conocer.
Históricamente, en la industria del cine, las escenas de sexo se han rodado con la presencia del equipo esencial para garantizar la comodidad de los actores. Sin embargo, la coordinadora revela que desde que empezó a trabajar de ello, muchas personas le han señalado que esto no siempre ha sido así. Su presencia en los sets también ejerce presión para que el equipo comprenda que solo deben estar presentes las personas estrictamente necesarias.
También habla de la cuestión de si un hombre puede desempeñar el rol de coordinador de intimidad. En cuanto este tema, Maitane enfatiza que, por supuesto, es posible. A pesar de que el movimiento #MeToo y el feminismo han impulsado en gran medida esta figura de la mujer, sostiene que se necesitan más hombres para proteger a los actores en el set, ya que los actores masculinos también requieren cuidados especiales.
Pese a demostrar que es una tarea complicada e importante, confiesa que rara vez se siente completamente satisfecha al finalizar una escena de sexo o desnudo, ya que es difícil lograr que los actores se sientan al cien por cien cómodos en estas situaciones. Además, señala que existe una barrera entre el equipo técnico y artístico, ya que no todos los miembros del equipo técnico han experimentado estar en la posición de los actores, lo que dificulta la empatía.
Sobre si los actores se excitan durante las escenas de sexo en pantalla, ella responde que, como seres humanos, es natural que ocurra y obviamente ocurre en algunas ocasiones. Incluso dice que quienes observan estas escenas pueden sentir excitación. Gestionar la erección de un actor, según la coordinadora, implica crear una atmósfera de confianza y leer las señales del actor para determinar si necesita un tiempo para calmarse.
La mirada del director en el rodaje de estas escenas subidas de tono es esencial, y Maitane destaca que las directoras a menudo muestran una mayor capacidad de escucha y empatía que los directores hombres.
Dicho esto, la charla con Maitane San Nicolás concluye con la reflexión de que, aunque en los últimos años se ha avanzado mucho, todavía queda mucho por hacer en términos de proteger y apoyar a los actores en este tipo de escenas en las que se pueden sentir vulnerables.
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