En la última entrega del programa, se puede observar claramente que Luca consiguió por arte de magia un apionabo que de primeras no tenía en su cesta. Tras completar el robo de ingredientes entre aspirantes, el joven concursante solo contaba con curry verde, alcaparras y hierbas aromáticas. Con eso en su cesta tenía que arreglárselas para elaborar un plato decente. La sospecha de audiencia y el resto de sus compañeros incrementó, cuando presentó una creación de espaguetis con salsa de apionabo, componente que justamente no poseía cuando las cámaras lo enfocaron. Para colmo, esta singular elaboración fue el detonante que proporcionó la salvación de la prueba de eliminación.
Una vez más, el tiktoker completó la prueba a base de trampas descaradas que ponen en duda la credibilidad del programa de RTVE. Los cortes de anoche fueron muy obvios y los concursantes ya no quieren seguir callados, como es el caso de Jotha.
Sus compañeros de Masterchef 11 están cansados del descarado favoritismo hacia Luca. Desde valoraciones del jurado un tanto ambiguas y ahora apariciones mágicas de alimentos que le ayudan a ganar. Algunos como Álex o Eneko ya no se cortan a la hora de lanzar indirectas y pullas a través de sus redes sociales. A pesar de esto, los concursantes están atados de pies y manos, y por contrato no pueden desvelar nada de lo que ocurre detrás de las cámaras. No obstante, el hastió es ahora tan grande que aspirantes como Jotha han cuestionado lo protegido que el jurado tiene a Luca. Siempre ha mantenido una postura clara, que le ha proporcionado nada más que broncas por parte de Pepe, Samantha y Jordi.
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