Desde entonces, cada paso y reacción de la modelo tinerfeña ha sido minuciosamente seguido. No solo por el público, sino también por la familia del futbolista brasileño, de la cual ha recibido todo tipo de críticas. La presión llegó a ser tan intensa que en algún momento cerró sus redes sociales y emprendió varios viajes hasta establecerse en Madrid, donde busca refugio en su profesión para alejarse de toda la polémica que rodea al jugador.
Sin embargo, aunque ella quiera alejarse del foco mediático, el acoso no ha cesado y las amenazas llegan de forma recurrente a través de las redes sociales. «Te vas a morir, perra. Te encontraremos en cualquier parte, perra», es la última amenaza denunciada, relacionada con el caso de su aún esposo, ya que el remitente agrega: «Te burlas de tu esposo después de que él se disculpe contigo, perra. Estamos autorizados para matarte».
Cansada de estos insultos y amenazas constantes, Sanz explicó en un video: «Con esto tengo que lidiar día tras día durante meses, acoso mediático, insultos, amenazas… No entiendo por qué la gente se toma todo este tiempo en descargar su odio en mi contra», comenzó diciendo.