Una decisión, la de terminar la relación, que no parece que haya sido muy amistosa. Al menos no lo demuestra así el gesto por el que Preysler habría filtrado una carta que al parecer le hizo llegar la exmujer del escritor cuando comenzó su relación con él, y es que el entorno de la pareja siempre contó que estos empezaron su relación como una infidelidad por parte del académico a la que entonces era su mujer, Patricia Llosa.
«Le pide que no haga público su relación con Mario«, advierte Vidal, que tuvo acceso a la misiva que parece que Isabel Preysler guarda aún, a pesar de que nunca llegó a responder a ella. En esta Patricia Llosa advierte a esta de «las continuas infidelidades consentidas en su matrimonio«, de la misma manera que le avisa de que «no se tome en serio las intenciones del Nobel, porque cree que es un capricho más«.
Según le cuenta Llosa en la carta, no es la primera vez que Vargas Llosa le es infiel y que este «tiene por costumbre desaparecer un mes con una mujer«, como hizo con la que por entonces era su cuñada, con la que se fugó a Londres tras perder las elecciones en Perú con el Movimiento Liberal en 1990.
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