Desde que el pasado fin de semana se celebrase la boda del año, la prensa del corazón no le ha quitado el ojo a Isabel Pantoja y las noticias respecto a ella no han dejado de proliferar y aunque ninguna de ellas ha sido alegre, sin duda, la que dio el pasado jueves por la tarde la periodista Beatriz Cortázar en el programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles dejó a todo el mundo helado. Isabel Pantoja habría decidido irse sola cuando llegue el momento de su muerte.
Esto, tal y como explicó Cortázar, significa que la artista le ha pedido a todo su entorno que tras el momento de su muerte prefiere que nadie acuda a su velatorio, ni al tanatorio ni al funeral, una decisión durísima que seguramente se desprenda del desencanto que Isabel está sufriendo con la vida desde que hace unos años su relación con sus hijos saltó por los aires.
«Isabel vivió un momento muy duro, muy triste, muy amargo, cuando fue a ver al hospital a su hijo Kiko Rivera, que recordad que tenía una dolencia cardiaca, que le tuvieron que hacer un cateterismo. En un primer momento parece que todo era reconciliación y buenas maneras y después, a raíz de… Parece ser que por las declaraciones que su hermana Isa hizo contando su estado de salud, Kiko pensó que era su madre quien había filtrado la información y se volvió a armar un lío bastante enorme. [Kiko] Decidió que su madre no volviera a entrar en el hospital y no quería volver a verla», explicó la periodista para darle contexto al momento en el que la tonadillera tomó la decisión de no ser despedida de esta vida.
«Isabel, el mazazo que recibió fue brutal… El ver que ni en esas situaciones límites era posible que la familia volviese a tener la relación que tenía…. «, continuó la colaboradora de Y ahora Sonsoles para después añadir que fue entonces cuando tomó «una decisión muy triste» que pasa por que «el día que ella fallezca, ella no quiere un velatorio, ella no quiere un tanatorio, ella no quiere un funeral, ella no quiere una alfombra roja de gente desfilando. Ella no quiere a nadie. Ella quiere irse sola, acompañada por su hermano y su núcleo muy reducido. No quiere ni homenajes, ni fastos ni hijos, ni nada».
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