La esperada boda del año está cada vez más próxima. Tamara Falcó e Íñigo Onieva están viviendo sus últimos días como pareja antes de convertirse en marido y mujer el próximo 8 de julio.
El majestuoso Palacio de El Rincón se prepara para recibir a los numerosos invitados que asistirán a la ceremonia religiosa, el banquete y la fiesta posterior. Mientras continúa la organización de este gran evento, tanto Tamara como Íñigo han tenido la oportunidad de disfrutar de sus respectivas despedidas de solteros en compañía de amigos en varias ocasiones. Recientemente, el diseñador de coches compartió algunos de esos momentos en Croacia a través de su perfil de Instagram.
En Así es la vida revelaron en exclusiva que la pulsera azul que Íñigo Onieva lucía en una de sus publicaciones pertenecía a un festival de música electrónica al que asistió el sábado. Este evento es conocido por sus excesos. El novio de la Marquesa de Griñón disfrutó de una fiesta que duró desde las 20:00 horas hasta las 07:00 de la mañana, y luego continuó en la playa en modo ‘after’. Se ofreció una lista de hoteles cercanos para los asistentes, y se sabe que Íñigo se hospedó en uno de ellos. El festival cobra 300 dólares por su zona VIP en cada concierto.
Su asistencia a un festival anterior, el Burning Man en Estados Unidos, y un beso con una asistente fueron la causa de su primera ruptura con Tamara Falcó el año pasado.
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