En España el consumo de sal es de diez gramos por persona y día, algo que según los expertos deberíamos reducir a la mitad. Además, el 77% de la sal que consumimos procede de alimentos ultraprocesados, esto es, que no la añadimos nosotros sino que viene de fábrica. Sin embargo, no solo sirve para condimentar alimentos. Como te adelantábamos al comienzo, hoy te contamos un uso de la sal fuera de la cocina que seguro que no conoces.
Si observas que una familia o varias de hormigas se han instalado en algunas de tus plantas, poner un poco de sal gorda alrededor de cada planta evitará que las dañen y no solo alejará a las hormigas sino también a los caracoles y babosas. ¿A que no lo sabías?
Se trata de un remedio natural con el que las hormigas se alejarán de tus plantas sin necesidad de matarlas. Bastará con un puñadito de sal gruesa cerca de donde detectes que está el hormiguero. Eso sí, cuándo veas que se han ido sigue poniendo un poco de sal fina en las puertas y ventanas para evitar que vuelvan.
Este no es el único remedio para ahuyentarlas de nuestras plantas. Desde la web viverosellago.es proponen algunos otros como usar algunas plantas aromáticas como la lavanda o la menta o pulverizar tus plantas con infusiones de laurel, lavanda, incienso, romero, menta o hojas de ajenjo.