Desde la Asociación española de Urología explican que «El progresivo aumento de la población mayor de 65 años hace prever un incremento exponencial de las personas que padecerán incontinencia urinaria en nuestro país», convirtiéndose así en «un problema de salud pública, pero también social, y económico, si no se ponen en marcha las medidas correctoras adecuadas», explica el Dr. Manuel Esteban, presidente de la Asociación.
En España, este problema de salud es más frecuente en hombres que en mujeres, «se estima que el 24 % del total de las mujeres experimenta esta patología, aumentando al 30- 40 % en las de mediana edad, y alcanzando el 50 % en edad geriátrica. Mientras que, en los varones, se estima una prevalencia del 7 % llegando al 14-29 % en los varones de más de 65 años, y hasta el 50 % en mayores de 85 años», puntualizan desde fundacioncaser.org.
«El 32% de las mujeres con incontinencia siguen considerando esta patología motivo de vergüenza hasta el punto de que el 27% oculta el problema. de la mitad de los varones con esta dolencia a aplazar durante más de un año su visita al médico», apuntan desde la Asociación española de Urología y su presidente insiste en la importancia del diagnóstico temprano para su tratamiento, por eso insiste en la importancia de pedir ayuda, ya que hay herramientas para superar el problema, que por otra parte puede provocar síntomas como ,«Inseguridad, pérdida de autoestima, depresión, o aislamiento».
En declaraciones a 20Minutos, María José Garcés Fernández, enfermera de Atención Primaria del Servicio Canario de Salud, explica que en el caso de las mujeres las causas más frecuentes son el embarazo y la menopausia. Respecto al primero, la fisioterapeuta Carmen Rodríguez explica en el mismo medio que: «la presión que ejerce el bebé según crece y el peso uterino que también va aumentando a lo largo del embarazo junto con los cambios hormonales, en concreto de la relaxina que tiene un rol importante en la relajación, hacen que los músculos y ligamentos del suelo pélvico puedan debilitarse y causar problemas de incontinencia o prolapsos».
Por otra parte los cambios hormonales que se producen en la menopausia también pueden propiciar su aparición debido a la falta de estrógenos en esa época de la vida. Solanye Navas, médico especialista de la Unidad de Ginecología del hospital Quirónsalud Murcia, explica que «la patología de suelo pélvico es uno de los motivos más frecuente de las consultas ginecológicas en la menopausia y sus manifestaciones más habituales son la incontinencia urinaria». De ahí la importancia de cuidar el suelo pélvico para prevenir.
Y la mejor forma de hacerlo es trabajarlo con los ejercicios Kegel. Lo ideal es hacerlos durante el embarazo pero si no es así, lo aconsejable es acudir a un fisioterapeuta especializado, «que diseñe un programa individualizado para poder recuperarlo y prevenir la incontinencia urinaria que puede acabar apareciendo a largo plazo», explican.
Desde la Fundación Caser apuntan algo más, «La vejiga también se puede entrenar. Orinar en dos tiempos, contener 10 o 15 minutos antes de ir al baño o tener horarios programados para acudir al servicio son algunos de los ejercicios más útiles para recuperar el control de este órgano. «
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