Desmontando mitos: Los imanes de tu nevera no afectan a los alimentos ni al consumo eléctrico

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Si te encanta viajar y cada vez que visitas un lugar nuevo sueles traerte un imán que colocas en tu nevera de recuerdo, esto te interesa. Y es que de vez en cuando circula un ‘bulo’ por internet que asocia estos souvenirs con el consumo de electricidad y el estado de los alimentos de nuestro frigorífico.

Cada cierto tiempo surgen voces que afirman que «decorar la nevera con imanes puede ser peligroso», ya que generan «un campo electromagnético que aumenta el consumo eléctrico del aparato y que estropea los alimentos del interior», explican desde 20Minutos. 

Incluso Endesa ha tomado cartas en el asunto emitiendo un comunicado en el que lo desmiente y asegura que se trata de un mito falso. Ya que, «el campo magnético que generan los imanes decorativos es tan débil y pequeño que es imposible que modifiquen y aumenten la corriente eléctrica», explican.

Los imanes de tu nevera tampoco afectan a los alimentos

Respecto a la idea de que puedan afectar a la calidad de los alimentos también se ha pronunciado la OCU, que alude a la misma razón para explicar que no afectan en absoluto a la calidad de los alimentos ya que «el campo magnético generado por los imanes es tan débil que ni siquiera puede traspasar la puerta de la nevera», explican.

Lo que realmente influye en el gasto energético de nuestra nevera es su clase energética y el uso que hagamos de ella de forma irresponsable. Además de mantener una temperatura adecuada en nuestro frigorífico, hay gestos que pueden ayudarnos en el ahorro energético, además de asegurarnos el buen funcionamiento y mantenimiento del mismo. Estos son los más comunes:

• mantener la puerta cerrada 
• no meter comidas ni bebidas calientes 
• bajar la temperatura si hay poca comida
• descongelar el congelador cada tres meses aproximadamente 
• colocar la comida para optimizar el uso del frío y que este se distribuya adecuadamente 
• limpiar una vez al año la parrilla trasera 

Así que ya sabes, puedes seguir llenando la puerta de tu frigorífico de imanes sin ningún temor, además de decorar te servirán para sujetar recetas, calendarios, fotos y dibujos de tus niños.