«Takahashi demuestra en un reciente trabajo en Science que un método experimental usado para prolongar la vida en animales modelo, la restricción calórica (ingerir menos calorías de manera controlada), es más efectiva si se aplica teniendo en cuenta los ritmos biológicos«, explican desde la web del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas).
Y es allí precisamente donde ha hablado de ello en una conferencia en la que ha señalado la relación directa entre el reloj biológico y la salud y ha explicado como «entenderla a escala molecular permitirá abrir nuevas vías contra el cáncer y otras enfermedades». Y es que el experto ha dedicado décadas a descifrar el funcionamiento del reloj biológico y su papel en nuestro comportamiento.
The time we eat does matter. The researcher who discovered the first biological clock gene in mammals relates biorhythms to longevity.⏰
Joseph Takahashi @@CircadianClocks visited #CNIOStopCancer as a guest speaker. https://t.co/3rEo9NAokC
— CNIO Stop Cancer (@CNIOStopCancer) December 4, 2023
Para demostrarlo ha trabajado con varios grupos de ratones que toda su vida comieron un treinta por ciento menos de lo habitual, pero algunos de ellos con restricciones horarias. Dentro de estos últimos, los que comían de día vivieron un veinte por ciento más, mientras que los que lo hacían de noche solo, cuando estos animales son más activos, vivieron un 35 por ciento más. Por otra parte los que podían comer cuando quisieran fueron un diez por ciento más longevos.
Esto ha llevado al investigador a afirmar que «el reloj biológico está en la base de todos los mecanismos del organismo que están relacionados con la longevidad».
El primer gen relacionado con ritmos circadianos se identificó en la mosca de la fruta en los años setenta. Takahashi encontró después el gen CLOCK en 1997, y poco después BMAl1. Ambos activan la lectura de otros implicados en ritmos circadianos, de los que se conoce ya una decena. Y es que Takahashi ha descubierto que alrededor del 10 por ciento de los genes que se expresan en cualquier tejido están sometidos a control circadiano.
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