Estos dos últimos son los hijos más jóvenes de Lydia. Nacidos en marzo de 2003, han crecido totalmente en un mundo digitalizado y constantemente pendiente de las redes sociales. Ambos poseen cuentas en TikTok, aunque cada uno maneja su perfil de manera diferente. Ana cuenta con casi 2000 seguidores, compartiendo mayormente vídeos con amigos y siguiendo las tendencias más populares.
La historia cambia bastante al analizar el éxito de su hermano, Juan. Con casi 300.000 seguidores, su popularidad se convierte en un fenómeno increíble. A pesar de autodefinirse como «tiktoker en prácticas«, su impacto en la plataforma es innegable, destacando por sus divertidos vídeos cargados de humor.
La primogénita de Lydia ha labrado una amplia trayectoria en el mundo de las redes sociales. Andrea, conocida como Andy entre sus amigos, cuenta con cerca de 65.000 seguidores en Instagram. A pesar de tener antecedentes familiares en la actuación, ella espera pacientemente su oportunidad en ese ámbito, sin afán. La joven tiene claro que quiere ser feliz y encontrar un trabajo en el que se sienta bien
Andy se graduó en la carrera de magisterio y tiene claro que quiere ser feliz y encontrar un trabajo en el que se sienta bien: «Mi sueño es aprender a ser feliz dedicándome a la interpretación, a la panadería, a la moda, al magisterio… que mi felicidad no dependa de a lo que me dedico. Mi sueño es valorarme y quererme como me merezco, siempre sin buscar validación del exterior».
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