Te ponemos una situación. Estás de fiesta, te tomas dos copas de más y te dan ganas de llamar a tu ex. No es una situación muy peculiar. Lo bueno es que tu lado más sensato hizo que borraras todo rastro de él y no tienes su número de teléfono. ¿Lo malo? Que te lo sabes de memoria, y en la mente no hay un botón de eliminar como ocurre en los dispositivos. Esto es lo que le podría ocurrir a India Martínez, que en su más reciente visita a Martínez y Hermanos confesaba las desventajas de una de sus habilidades: la memoria fotográfica.
Dani Martínez, conductor del programa, preguntaba a sus invitados si tenían alguna habilidad especial. La cordobesa mostraba algo extraño que era capaz de hacer con los pulgares de la mano, doblando la falange hacia el lado contrario. El presentador trataba de imitarla sin éxito alguno. «Déjalo, no lo vas a hacer porque eso es genético«, le advertía la cantante, desatando las risas del leonés.
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La otra habilidad que señalaba India Martínez era la de la memoria fotográfica, algo que podía ser contraproducente. «Hay veces que se me quedan cosas que no quiero que se me queden. Por ejemplo, los DNIs de la gente: mi madre, padre, mi pareja, mi expareja…«, contaba. «Y los teléfonos también. Hay teléfonos que quiero borrar de mi cabeza y no puedo», añadía la artista.
No es la primera vez que la artista visita el programa. De hecho, en su anterior visita contó una anécdota de lo más peculiar con su ropa interior. «Llego un día a mi calle, estoy pagando un taxi y conforme lo estoy pagando, miro al suelo y me encuentro con unas braguitas mías. Fuera del taxi y en mi calle», comentaba India Martínez.
«Estoy pagando y digo: ‘¡Hostia, eso es mío!», comentaba entre risas esta invitada. Posteriormente, proseguía contando la aventura: «Sin que se dé cuenta el taxista, la cojo y me la guardo en el bolsillo».
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Lo peor de todo esto es que ese percance no queda ahí, sino que la cantante contaba lo siguiente: «A la semana siguiente me encuentro tres… y me las guardo otra vez». Tras este comentario, Ignatius Farray le responde: «Eso es como el cuento, que en vez de dejar miguitas por el camino, dejas braguitas», y todos rompían a reír.
Esta confesaba en el programa que aún no había conseguido resolver el misterio de por qué habían aparecido en la calle sus braguitas.
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