La recomendación de la OMS es «comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día», algo que «reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética», explican. Y es que comer fruta está relacionado con un peso corporal más bajo y un menor riesgo de sufrir diabetes, tener la presión arterial alta y enfermedades cardiacas.
Pero además hay algunas de ellas que al ser bajas en calorías y ricas en fibra, aumentan la sensación de saciedad y reducen el apetito, por lo que podrían ayudarnos a adelgazar. Según explica el nutricionista Leo Cerrud, en la revista Hola para que una fruta nos ayude a adelgazar tiene que tener, “nada más y nada menos que mucha agua, toneladas de fibra y la menor cantidad de azúcar.».
Una de ellas es la toronja, tal y como apuntan desde elconfidencial.com, un cruce entre pomelo y naranja, cuyo contenido en calorías por cada 123 gramos es de 37 además de proporcionarnos el 51% del valor diario de vitamina C. Su índice glucémico es bajo, lo que significa que libera azúcar en el torrente sanguíneo más lentamente. Además «una revisión reciente, publicada en Critical Reviews in Food Science and Nutrition, encontró que el consumo de toronja redujo la grasa corporal, la circunferencia de la cintura y la presión arterial en comparación con los grupos de control», explican.
Y siguiendo con los cítricos, las naranjas tiene pocas calorías y son ricas en vitamina C y fibra, por lo que sacian mucho eso si si las consumimos enteras y no en zumo. El alto contenido en agua del melón y sus bajo aporte calórico, entre 46 y 61 por 150 gramos, hacen de él otra fruta ideal para ayudarnos a bajar de peso.
Pero hay algunas otras a cuyo consumo se le atribuye un efecto adelgazante, como la manzana a la que un estudio observacional en 124.086 personas determinó que aquellas que comieron manzanas «perdieron un promedio de 0,56 kg por porción diaria durante un periodo de 4 años». Y es que son bajas en calorías y altas en fibra, con 116 calorías y 5,4 g de fibra por pieza de más de 200 gramos. En un estudio en el que las mujeres recibieron tres manzanas, tres peras o tres galletas de avena con las mismas calorías por un día durante diez semanas, mientras el grupo de la avena no varió su peso, el de las manzanas perdió 0,93 kilogramos y el grupo de peras 0,84 k.
Y terminamos aludiendo a otro estudio del que hablan en el mismo medio referido a las bayas y en el que se encontró «que las personas que recibieron un refrigerio de bayas de 65 calorías comieron menos alimentos en una comida posterior que las que recibieron dulces con la misma cantidad de calorías», de lo que se deduce su valor saciante.
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