Una forma de cocinar y comer más sano, ya que necesita muy poco aceite para funcionar, pero con la que debemos tener cuidado a la hora de limpiarlas. Y es que si no lo hacemos escrupulosamente nos arriesgamos a contraer alguna que otra intoxicación.
Y es que la higiene es algo fundamental no solo con las freidoras de aire, sino con la cocina en general, y no solo en las cocinas profesionales sino también en las de nuestra casa.
Y es que uno de los mayores riesgos de este tipo de electrodomésticos es el de las intoxicaciones alimentarias y por eso es tan importante limpiarlas de manera adecuada cuando terminemos de utilizarlas y evitar sobre todo que se acumulen dentro restos de comida o suciedad dónde luego puedan crecer los microorganismos y bacterias.
Para ello es importante seguir una serie de pasos a la hora de limpiarla. Lo primero es apagar la freidora, luego retirar con papel absorbente para cocina o un paño húmedo todos los restos de grasa o comida que hayan quedado pegados dentro.
Y ten en cuenta que hay determinados alimentos que no podemos cocinar en ella, como las sopas, salsas o cremas, ya que el líquido puede averiarlas, además de dificultar precisamente su limpieza posterior. Algo que podemos aplicar en general a cualquier alimento que necesite agua para cocinarse.
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