Flotador o chalecos: ¿cuál es la opción más segura para los niños según la OCU?

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Con la llegada oficial del verano y las vacaciones muchos padres se preguntan qué protección en el agua es más segura para sus hijos. Es cierto que el mercado brinda diversas opciones como manguitos, churros, chalecos o flotadores, pero desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten que no todas ofrecen la misma protección.

En este sentido, el organismo advierte del peligro del uso de los hinchables, tanto en el mar, como en los pantanos y piscinas. Desde la OCU recomiendan únicamente su uso en aquellas zonas en las que los niños pueden apoyar los pies, en el resto será mejor utilizar otro tipo de sistemas de protección infantil. Además, desde esta institución advierten del peligro que supone saltar sobre ellas, ya que es bastante fácil que salgan disparados y que caigan en una mala postura, pudiéndose golpear con el bordillo de la piscina o una roca. Entonces ¿cuál es la opción más segura de los pequeños en el agua?

Los chalecos, la opción más segura

Según la OCU hay los chalecos son la opción más fiable para mantener a los pequeños protegidos en el agua. Uno de los motivos es que ofrecen un mejor ajuste y una mayor flotabilidad. Además, resultan más cómodos porque los pequeños tienen los brazos libres. Desde este organismo advierten que es la opción más segura para los peques, sobre todo, si no saben nadar. Frente a ello, se encuentran las burbujas que resultan más prácticas cuando el niño ya ha empezado a dominar la posición de natación.

Los manguitos, que tienden a ser muy populares debido a su fácil mecanismo, han ido perdiendo peso en los últimos años, ya que limitan los movimientos de los niños dentro del agua y existe un elevado riesgo de que se pinchen o no estén bien ajustados.

¿Cómo elegir un buen chaleco?

Por lo que si estas verano tienes pensado comprar un chaleco para el agua a tus hijos es interesante tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Tener una doble cámara de aire, si son hinchables.
• Válvula anti-retorno. Este sirve para que incluso abierta mantenga el 75% de aire pasados unos minutos.
• Doble cierre de hebillas.
• Escogerlo en función de la talla del niño.

Este tipo de sistema de protección en el agua también se desgata o suele dar sus fallos. Por eso, es importante tener en cuenta que la resistencia de las hebillas funciona correctamente y que los materiales no están muy desgastados.